Williamescos

Sitio de los Williamescos: Compañeros de Generación de los años 50 del Colegio Williams en la Ciudad de México. La base de este grupo de muchachos de la tercera juventud es quienes cursamos el 1ro de primaria en 1951 y salimos en 3ro de secundaria de 1959. Desde entonces nos hemos venido reuniendo regularmente sin faltar un solo año. Este sitio es para tratar los temas de la amistad, las raíces compartidas, y el afecto por la escuela que ayudó a forjarnos.

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miércoles, 25 de junio de 2008

Los apodos y su origen según Chucho Pelucho

A Chucho le ganó la nostalgia y escribió lo que recordaba del origen de nuestros apodos, pero cuando no sabía o no recordaba, simplemente inventaba, por lo que José Luis Vega y un servidor nos vimos en la imperiosa necesidad de añadir algunas correcciones para rectificar el récord histórico. A continuación cito textualmente a Chucho Pelucho. Los comentarios de José Luis están en rojo, y los míos en azul.

Creo que por primera vez, me hace reír el buen Chucho P. Lucho; después de haber leído esa remembranza tan simpática de los apodos, no me queda más que rendirle un pequeño homenaje ya que tiene (a pesar de su edad), una excelente memoria.

Sin borrar su escrito, haré sobre este mismo una serie de comentarios para tratar de enriquecer lo que hizo "El Pelucho" y que es motivo de encomio (quien sabe que dije pero, suena a toda madre).

El otro día a propósito de la foto que nos mando mi tocayo Pontones y que, se me ocurrió el platicar sobre la anécdota del “Willy Hidalgo Wood”, mote que se le quedó al Willy por su berrinchito en el desayuno para el chente Zarazúa, se me ocurre ahora, el recordar otros apodos existentes entre todos nosotros, como el mío, para empezar:

CHUCHO PELUCHO: Háganme el chingado favor, la verdad es que no sé a ciencia cierta de donde salió esta pendejada del Pelucho; pero, está, entre: Alberto Howeg, Willy Wood, el Haba Castañeda, el José Luís Vega y probablemente el Gonzalo Restelly (R.I.P.) más, toda la runfla de pendejos que fueron como a la tercera o cuarta cena del Williams, hace unos 53 años. Resulta que de repente en el transcurso de una de las cenas, en forma por demás anónima y fingiendo las voz, (para que yo no supiera quién era) me gritaban “ Chucho Peluchooooooo” y yo, en forma muy a lo Wood (o sea muy a lo pendejo) me enojaba y… chíngame, que se me queda lo del El Pelucho. (pero ya me vale madres, para que se lo sepan todos) y… ¿Por qué, el Pelucho?, pues… no lo sé después de todos estos pinches años. (ya díganme, por favorcito, ¿no?) Yo creo que, es, porque cuando venían a pasar lista, veían aquello enorme y lleno de pelos que decían ¡ay mira, es un Peluchín! y como nuestro grupo está tan lleno de putos, pues……(Chucho Pelucho, se lo puso el inolvidable (no sé si viva o no) "El Malvavisco" o sea Victor Manuel García Moreno y Díaz de León, quien fue muy afecto a poner apodos y que obviamente al gritar Chucho Pelucho, efectivamente el buen arquitecto se encabronaba)

EL HABA: Ya que lo mencione y, la verdad es que no sé cómo se escribe esta otra pendejada de apodo del HABA, ya que veces va, así como lo pongo, y otras como El AVA, también he visto uno que otro pendejo que lo escribe como El Hava, (será por lo de Havanero, por aquello del chile ¿no?) así que escojan… (se los dejo de tarea) hay para todos los gustos; bien, creo que, ni el propio Abelardo Castañeda sabe cómo escribirlo. Pero la versión que algún día yo comente con el Gonzalo Restelly, fue la siguiente: ¡oye Larraury!: (ese era su otro apellido, pero yo lo usaba como apodo) Tu sabes ¿el porque lo del Haba?, no seas güey me contesto, ¿Qué no te acuerdas que este cabrón era una pelotita? (pinche Haba, estaba gordísimo de niño) ¿y…?, pues que parecía una “Habita”, los cachetes por un lado y las nalgas por el otro y el güey de Castañeda se ha chingado por los siguientes 55 años con el apodo del “Haba”. Así que pinche Haba, si tú te sabes otra versión de tu apodo, es bienvenida. Al buen Castañeda, le decíamos "Aba" como una especie de contracción a su nombre, "Abelardo" así es que dile al buen Pelucho que no invente Castañeda

EL POPI: Este fue el primer apodo en el Williams con el que me tope y estaba yo, tan verdaderamente pendejo cuando era niño (Por favor dile al arquitecto que a lo mejor lo pendejo no se le ha quitado, probablemente se le haya acentuado con la edad), que creía que era su propio nombre y cuando pasaba lista el maestro y decía Francisco Gutiérrez Poucel, yo me decía: ¿Por qué no le dirán a este “cabrón” por su propio nombre, Popi Gutiérrez Poucel? ¡Ha! porque eso sí, yo llegue al Williams sabiendo lo que era un cabrón, una mentada de madre, un pendejo, o un hijo de la chingada; es decir, ya contaba con una sólida educación. Unos dos años después, habiendo hecho una buena amistad con el pinche Popi, empecé a frecuentar su casa junto con otro de los grandes amigos de aquella época, Joaquín Zaldívar (este es, del que no te acordabas pinche Flopys, pero no seas pendejo no era hijo del trío de los Panchos, solo de uno de sus miembros que era el Sr. Hernando Aviléz, su padrastro) pues resulta que al puto del Popi no le daban permiso de ir a la matinée los domingos si no pasaba yo por él a su casa y ya en el cine, nos veíamos con el Joaquín adentro. El pinche Luisito (ahora el flopys, antes era el “Popi chico”, que le duró por muchos años y que por razones obvias se tuvo que quitar lo del “chico”) se nos pegaba como lapa para ir con nosotros, pero la verdad es que estaba cabrón llevar pañalera a la matinée. Bueno, el caso es que ya en la casa de los Popis, me voy enterando que era muy serio esto del “Popismo”, su mamá así les decía; es decir, el apodo era oficial y esto, había trascendido hasta la escuela. La verdad es que.. ¡qué vergüenza la mía! ya que yo, que de mero cabrón, había estado pensando desde la primera vez que fui requerido para ir a recoger al Popi a su casa, y al saber que en realidad se llamaba Francisco , que me iba a encontrar con un pinche perrito que en la casa le decían Popi; que ojete, ¿verdad?

EL CHAQUETAS El más chingón, el más acertado, el más real y verídico de todos los apodos; aunque, el menos usado y/o aplicado, fue este, que le correspondió habérselo ganado A PULSO a nuestro querido ya finado, Tony Smith Jacobo (RIP) ¿Porque fue tan poco usado este apodo?, pues porque aquel hijo de la chingada que osara recordarle sus muy famosas puñetas, se exponía al revire de la agudeza del pinche Tony, aquel que osara recordar el profesionalismo con el que logró hacerse tantas y tan increíbles puñetas estando sentado en la primera banca de las filas en el salón de clase, incluso, enfrente de nada menos que el director de la secundaria Mr. Charly, era hombre muerto. Era un puto poema ver como empezaba a temblar el pinche Tony enfrente de Charly y no parar hasta que venía el relajamiento total y el, como una fresca lechuga, en cambio todos los que habíamos estado atentos a la increíble maniobra, terminábamos empapados en sudor pensando en que, aquella sería la ocasión en que Charly, si se iba a dar cuenta e irremediablemente se lo hubiera chingado con la expulsión ya que no había otra forma de castigarlo, estábamos en Marzo y el Tony ya tenía castigos para todo el año. Pero la verdad es que en el pinche Williams podía pasar cualquier cosa, nadie se daba cuenta de nada, pues como recordarán todo mundo fumaba en la clase y habiendo una pinche “nubezota” de humo en el salón, nadie se daba cuenta de que todos los cabrones estaban fumando. ¡ha chingá!

EL MOGLY: Por dios santo, nos se les hace una increíble pendejada esto del Mogly y este pinche apodo sí que salió de nuestras propias aulas, que yo recuerde ya en tercero de secundaría le decíamos el Mogly, a Gustavo Castillo (por cierto primo hermano del putete de Enrique Castillo Montero ahora, Enrique Castillo Pesado, el de la Ensalada Putof, pues es la máxima autoridad en mamadas de socialité) No tengo la más mínima ni pinchurrienta idea de quién le puso este apodo a Gustavo. Las malas lenguas dicen que en una ocasión se saco tan descomunal moco en plena clase, que de ahí se derivó lo del Mogly. Pero han de saber que sus cuatérrimos: el Huevo, el Flopys y el Rudy (¡carajo!, sigo pensando que esto del Rudy es un pinche apodo) además le dicen también, el “Mosco”, será por eso de que … ¡ha! como chingan estos pinches animalitos o, por aquello de que te los quitas de encima de un pinche periodicazo, ¡quizá! porque también se paran en la caca, como las moscas. ¿te paras en la caca Mogly?

Adendum: El origen del Mogly proviene de que a Gustavo siempre le fascinaron los animales (tortugas, peces betas, gallos, asnos, etc.) y por ello le pusimos Mogly derivado del niño que era amigo de todos los animales (de la película de Disney del Libro de la Selva). Lo del Mosco es que cuando se le metía el diablo, le gustaba chingar y chingar, y de repente soltaba un chingadazo, por eso lo del Mosco zumba que zumba hasta que pica. (El protagonista del Libro de la Selva, es Mowly o Mawly o Mauli; Mogli quiere decir esposa en italiano) Tocayo, la escritura correcta es Mowgli, que en el cuento es el nombre que el lobo Raksha le da al niño y significaba "la rana", dado que no tenía pelo.

EL HUEVO: Todo un poema de ingenio y rebuscamiento intelectual esto del… ¡Huevo! y, tampoco tengo la más puta idea de quien se lo puso a Jorge Solís Cámara (me refiero al apodo) pero, seguro, todo está entre sus cuatachos del alma, los desequilibrados de: El Mogly y El Flopys. Las malas lenguas dicen que el mote resulto de que cuando les preguntaban a sus cuates; ¿oye fulanito, es cierto que el Jorge es bien pendejo? les contestaban ¡a huevo! ; ¿oye menganito, es cierto que este cabrón es puto?, ¡a huevo! y chíngale, desde que salimos del Williams se llama …..¡El Huevo!

Adendum: En su casa le decían de niño el Pollo. En una ocasión se rapó y estando totalmente pelón le pusimos el huevo (compatible con el Pollo y su cabeza pelona), y pegó el apodo al punto que ya nadie lo volvió a llamar El Pollo. (No recuerdo exactamente quien le puso "huevo" a Solís Cámara, pero está entre García Moreno y López Peña y efectivamente se lo pusieron porque un día llegó pelón)

EL FLOPYS: Esto se debió a una emancipación, (ya lo medio platiqué cuando hable del Popi) pues resulta que del Popismo, se derivó aquello de: “El Popi grande” y “El Popi chico”. El problema para Luís Gutiérrez Poucel (así, con C de Cuuuuleeeeeeeeeeerooooo) de tener que cargar con “el chico”, se prestaba a todo tipo de …. digamos, malos entendidos, así que, llego un día en que Luís dijo: ¡basta!, no lo tolero más, el “chico” de hoy en adelante ya no se le dará más a tanto hijo de la chingada y entre el y sus cuatérrimos buscaron el similar, que tras sesuda sesión de aportaciones inteligentes, determinaron que El Flopys le quedaba a toda madre; todos se preguntarán ¿el porque?; bueno pues porque Flopys es algo así como …..flotar, flotar, flotar…. y….. seguir flotando, flotando; es decir, estarse haciendo pendejo todo el tiempo, lo que honestamente al pinche Luís, le va a toda madre, que ni mandado a hacer el pinche apodo.

Adendum: En una sesión deportiva, cuando disciplinábamos a algunos sujetos groseros, de un derechazo puse a dormir a un patán. A Jorge, que era afecto a sentarse en el trono del rey y leer cuentos para inspirarse (su cuento favorito era Chanoc), me puso el nombre del gato Flop, por que tiraba fuertes zarpazos. Algunas semanas, o meses después, el Mosco ó el Huevo --en otra ola de inspiración-- me pusieron El Flopis.

EL MANOTAS: Para con este apodo, me correspondió el honor de su aplicación. Resulto que en tercero “B” de primaria llego un güey que respondía al nombre de José Crúz Moisés Azar, quien llegaría a ser mi gran cuate y posteriormente mi gran rival en eso de los madrazos, ¿¿¿El Arte???...que tan atinadamente manejan los desquiciados del Huevo, el Mogly y el Flopys y, desde el primer día en que lo conocí, pude apreciar que tenía unas manos descomunales que comparadas con las mías, eran del doble; que, por si no se han fijado, tengo manos de señorita, sumamente chicas, (eso si, harto traviesas) Pues resulta que con este cabrón del Pepe, a alguien se le ocurrió decir que por el tamaño de las manos este güey era hijo del luchador Blue Demon, y.. ¿qué creen? que pega este pinche rumor y todos nos la creímos y, como a este luchador le decían “el manotas”, pues que se le queda el apodo al Pepe que muy pocos recordarán como se llamaba, pero nadie olvida a: “el manotas”. Y además déjenme decirles que los de su palomilla de Zémpoala, que era la calle en donde el vivía, le habían puesto de apodo “Pepe Chato”, ya que este cabrón tenía una muestra gratis de nariz; es decir, prácticamente no tenía nariz, los que lo conocieron recordarán esto.

EL ZOPILOTE: Este; ¡en verdad!, estuvo muy cabrón, ¡Me Cai!, pero también es verdad, que no podíamos dejar de ver al pinche Luís Cristino Valenzuela Colín, sin dejar de pensar en un pinche zopilote (todos pensábamos: pero… que feo es este cabrón, parece un pinche zopilote) aunque yo al principio pensé que lo de “Colín” era su apodo oficial. Y Luego con lo fino que era este cabrón del Luís Cristino, pues se terminaba de redondear el pinche apodo, ignoro de quien fue la ocurrencia, a la mejor el pinche Haba se acuerda, si no es que el mismo se lo puso. (digo, el apodo)

EL TALCOSO: Este, yo creo que es poco conocido y recordado, correspondió al otro apodo del que si recordarán: “El Pelón Osuna”, (RIP, su hermano) del que fue contemporáneo el Chente Zarazúa en lo del tenis y también otra gloria nacional. Me refiero a Miguel Osuna (RIP) y a quien también le decíamos “El Pelón” que resumiéndoles, se gano el mote del “talcoso”, debido a que este cabrón del Miguel padecía de una alergia que le causaba grandes problemas de una inmensa comezón en todo el cuerpo, y estando en clase muy tranquilo de repente se paraba y gritaba como un verdadero loco: ¡ay chinga, chinga chinga ………….………………chingaaaaaaaaaa!, se encueraba y como verdadero desquiciado mental se empezaba a echar talco por todos lados empezando por los güevos (claro todos sabemos que es lo más delicado del cuerpo) y valiéndole todo absolutamente madres, como también aquel quien estuviera dando clase en ese momento (me toco verlo con el mismísimo Charly) Y por cierto, bien que recuerdo que, al pinche del Vega Alaríd que se le hacia agua la boca cuando aquel cabrón del Miguel se espolvoreaba los güevos (si, de seguro, por eso soy arquitecto)(una a una, cabrón) Según recuerdo el pinche Miguel, tenía un permiso especial firmado por el propio Charly, para poder hacer eso, me refiero a lo de encuerarse y espolvorearse con el talco en plena clase, este era el remedio para la terrible picazón que le producía la alergia.

Y…ya no me acuerdo de más apodos.

PIPISCA: Así le decíamos a Ernesto Zetina por sus pequeñísimas ranuras que tenia de ojos, y cuando se reía o discutía, lo cual era frecuente, solo se le veían unas rayitas donde momentos antes estaban sus ojos. Creo quien le puso el apodo fue el Huevo.

PULGARCITO: Este sobrenombre se lo pusieron a Marco Antonio Sordo en primaria, porque era de los más pequeños de la clase. No se quien fue al que se le ocurrió el apodo, pero ya por secundaria pocos le decíamos Pulgarcito.

Al buen Chucho P. Lucho, le faltó mencionar apodos de los maestros como al de Civismo que le decíamos "Figuras" o a Felipe Sánchez Murguía a quien le pusimos "La Bailarina" o al Maestro Chavez de Biología el buen "Popeye" o a Cedillo "El Osito", a mr. Charly "Aceitoso" (era el malo de las caricaturas de Super ratón) o al que nos dió matemáticas en 1° de secundaria a quien le pusieron "Huarache veloz" por tener una uña enterrada; si cada uno de nosotros aporta algo, a lo mejor Chucho pudiera escribir un anecdotario de todas las vivencias de nuestra niñez y adolecencia; por cierto Chucho esclama con ¡Ha! y debe ser ¡ah!, no seas wey

3 comentarios:

  1. Chucho P. Lucho:

    Faltaron los apodos de los maestros: Figuras, Popeye, Pirrín (creo que daba encuadernación), etc...., favor de completar

    MUY SIMPÁTICO LO QUE ESCRIBISTE, pero, te tenías que vengar; en fin.....

    José Luis Vega Alarid

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  2. Alguien tiene el telefono de Chucho? Yo tambien fui en el Williams y quiero contactarlo.
    German

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  3. Hola Luis (Chucho Pelucho) soy hija del Manotas al cual le hubiera encantado leer este blog y saber que después de tantos años aún es recordado, el desgraciadamente ya no está con nosotros pero siempre me contó algunas anécdotas de sus amigos del Williams, ojalá algún día los pudiera conocer, me dió mucho gusto saber que mi papá es recordado de alguna maner aunque fuera por su naricita Chata jajaja. Saludos Judith Moisés

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