Comida del 2 Junio 2008

Tuvimos la suerte de reunirnos 10 compañeros a comer en la Casa de Castilla. Chucho Pelucho (Jesús Goyeneche) llevó como invitado al hijo de nuestro Maestro Villela, Othón Villela, quien es un consumado escritor y periodista. A continuación el mensaje resumen de Marco Antonio Sordo Soldevilla:

"La asistencia a las comidas del 1er martes de cada mes ha sido cada vez más nutrida. Los asistentes en ésta ocasión fueron: Gustavo Castillo, Munir Chalela, Felipe Diez Mtz, Chucho Goyeneche, Rudy Vega P., Popy Gutierrez, Flopis Gutiérrez, Mangel Barrientos, Carlos Castellanos, y su servilleta M.A. Sordo. Chucho invitó en palabra y nosotros de hecho al hijo de nuestro maestro Othón Villela Buenrostro quien hizo una semblanza de la vida de su padre.
"Como siempre la pasamos muy bien, pero varios se quejaron de no poder fumar (en especial Munir), quien se la pasó refunfuñando y saliendo varias veces a fumar y a hacer pipi. Rudy, experto en fumar a escondidas, no tuvo reparo de echarse sus cigarrillos y mandar a los meseros a lugares poco atractivos para la familia. Se acordó buscar otro restaurante sede, que fuera de buena calidad, de precios más bajos, y de preferencia con terraza para los fumadores. Pronto tendrán noticias."

Desgraciadamente no sacamos fotografías de la reunión, pero escribimos el siguiente verso libre para conmemorarla.

Mi siempre escuchado Rudy,
Desde el siglo pasado gran orador,
Amante de la palabra y la copa,
Del cigarro y de la broma.
Hablas y hablas sin decir nada
Como Cantinflas con diarrea
Todos te escuchamos Rudysan.

Mi gran Cocol el Mosco,
Como el Mogli de la selva,
Siempre rodeado de la aventura,
Con tu pasión por los autos,
Y el descontón como tu amigo,
Y yo tu fiel compañero.

Mi querido Chucho Pelucho,
Tu amistad la buscaban muchos,
Eras aguerrido y enamorado,
Te entregabas todito completo,
Siempre alegre y alborotado,
Aunque de Pelucho ya no tengas mucho.

Mi querido Felipe Diez Martinez,
De chico tu casa fue mi casa,
Y tu familia la mía,
Eras serio y aplicado,
Y te gustaba amarrar navajas,
Calladito pero cabroncito
Terminando siempre amigo.

Hay, hay, hay Munir Chalela,
Eras el alma del diablo,
Loera y Tú las amenazas,
Ahora sibarita, bebedor y comelón,
Y aun cuando la sangre te llama,
De pícaro y cabrón todos te la maman.

Popi mi muy querido,
Hermano y amigo,
Roca donde sostener,
Los pensamientos oscuros,
Serio y pensador,
Caminas con el chiste dentro,
Desafiando al atardecer.

Mangel Barrientos gran charlador,
Abajo veías bailar y no tocabas,
Veías comida y no probabas,
Disputabas la bebida y no bebías,
Mientras que Carlos Castellanos,
Arriba no bailaba ni probaba,
Solo chupaba y observaba,
A las chicas y sus curvas,
Suspirando y soñando.

Mi estimado Sordo Soldevila,
Fuiste hombre cuando niño,
Y si algo podemos decir a la salida,
Es que nunca dejaste de ser niño,
A pesar de triunfar como hombre.

Luis Gutiérrez Poucel
Casa de Castilla