Williamescos

Sitio de los Williamescos: Compañeros de Generación de los años 50 del Colegio Williams en la Ciudad de México. La base de este grupo de muchachos de la tercera juventud es quienes cursamos el 1ro de primaria en 1951 y salimos en 3ro de secundaria de 1959. Desde entonces nos hemos venido reuniendo regularmente sin faltar un solo año. Este sitio es para tratar los temas de la amistad, las raíces compartidas, y el afecto por la escuela que ayudó a forjarnos.

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martes, 25 de noviembre de 2014

Reunión Anual 2014: Aniversario 55

Vale la pena destacar que en esta reunión anual nos reunimos en el mismo día (19 de noviembre) en que nos reunimos por primera vez cuando salimos del Williams, aquel inolvidable 19 de noviembre de 1959 en el restaurante Ku-Ku. En esta ocasión celebramos nuestro aniversario 55 años de haber salido del colegio.

La asistencia no fue tan nutrida como esperábamos sin embargo llegamos trece Willis que todavía vivimos, estamos sanos y nos gusta divertirnos. Trece comensales (doce Willis mas el cuñado de Valenzuela) compartimos el pan y la sal de la mesa y el supersticioso de Munir no la hizo de tos al inicio pues, como no sabe contar, creyó que éramos catorce cuando realmente comimos trece. Después de comer llegó Sorpresitas Pontones a tomarse unas copas con nosotros. Durante los brindis, se produjo una simpática discusión acerca del número de comensales, de un lado Munir y del otro, todos nosotros.

A continuación, se presentan las cuentas de Pepe pistolas, José Luis Vega.

(1) La lista de comensales empieza con Aba pedotes (como le puso García Moreno), (2 y 3) nuestro decano, el buen zopilote Luis Cristino Valenzuela Colín con su inseparable cuñado (quien ya se ganó la gloria por sus nobles actos), (4) Mangel, o sea Miguel Ángel Barrientos Alducin (clap, clap son aplausos por la organización de la comida y por el deliciosísimo pastel que llevó), (5) no podía faltar el simpatiquísimo y muy querido Rodolfo Vega Pasalagüa, (6) el más callado de todos y haciendo gala de su misticismo el Papa Jelipe Diez Martínez, (7) el otro organizador del evento el gran (por grandote) Flopis Luis Gutiérrez Poucel, (8) su enorme hermano el científico Popi Francisco Gutiérrez Poucel, (9) el amigo de todos por su generosidad y chistes antidiluvianos Marco Antonio Sordo Soldevila, (10) el empresario gigantesco Lord Charles Castellanos Ulloa, (11) el abogado del diablo, el entrañable decibeles Munir Chalela Solano, (12) el no menos agradable y dormilón Fernando Hidalgo y Terán Serralde y (13) el siempre agradable aunque algo regañón y un poco quejón Pepe Pistolas, José Luis Vega Alarid. En esta lista figuran trece a la mesa quienes tuvimos el placer de comer juntos sin que Munir hubiera hecho sus panchos. Cuando ya se habían retirado Luis Cristino, José su cuñado y el Habichuela Abelardo, llego tarde pero sin hambre ni sueño Jesús Pontones Llarena a tomarse una copa de Champagne pues la obtuvo de la rifa mal organizada por Flopis quien dio tres regalos sin recibir ninguno a cambio.

Aquí agregamos la nota aclaratoria que Munir le envió a Flopis: Mira Luisito, es probable como dices que no se contar, pero el que estaba junto a mí en la comida, si contó y señaló catorce, ya que tú mismo afirmas que estaba el lazarillo y buen cuñado de Valenzuela. En lo que estoy de acuerdo es en el concepto que mencionas de que vale muchísimo un cuñado como ese, además estoy de acuerdo de que no es de nuestra generación, pero coño si comió, por lo tanto entiende sé que te es difícil, pero pon toda tu buena voluntad y entiende que comimos Y… POR ENDE FUIMOS CATORCE A LA MESA, PIENSA (sé que no te es fácil), PERO SÍ. SÍ, SÍ. SÍ, SÍ, CATORCE COMENSALES; después de la comida llego el buen Chucho Pontones, no te digo que fuimos quince a comer, pero entiende, piensa, suma, comprende fuimos CATORCE COMENSALES y AL LLEGAR Chucho, ESTUVIMOS REUNIDOS CATORCE DE LA GENERACIÓN.

Lo que me preocupa, es que no me entiendas, que te sientas agredido, pero ¡no No, NO, NO! De ninguna manera es un concepto para que te ilustres, para que te eduques, y para lo que se te de tu chingada gana, pero no te enojes no dejes como muchos que no los entendemos, porque se han sentido agredidos Y YA NO VAN A NUESTRAS REUNIONES o les vale MADRE, ese es su cuete…

Ahora la respuesta de Flopis: Mi querido Munir, respeto tus cuentas y las venero aunque difieran de las mías y de las de José Luis. Aparte, no recuerdo que nadie se haya molestado, lo que si recuerdo es que andabas un poquito preocupado y acongojado por eso del número trece, que como dice la frase popular “Trece a la mesa, dolor de cabeza.” Recuerdo que en alguna ocasión mencionamos que los 13 a la mesa venía de la “Última cena”, donde, de los trece comensales, uno muere ahorcado después de la traición y el anfitrión es crucificado. Pero, reflexionando, y viendo la foto de abajo, comieron doce Willis más el cuñado de Luis Cristino, dando un total de 13 comensales. Para varios de nosotros el número trece es de buena suerte (Chucho Pelucho y un servidor), claro, para el resto de los Willis les vale madres que sea el 13, 14 o cualquier otro número.





Flopis se ganó a pulso el título de Organizador Principal del Evento y nombró como su ayudante (llámese gato al bueno de Mangel). Flopis fue quien reservó el comedor, consiguió el descorche gratuito, sacó las fotos, propuso la rifa de regalos y se autonombró maestro de ceremonias, pasándole la palabra a cada uno de los asistentes para que hicieran un brindis.

Cada quien ordenó los sagrados alimentos del menú, los cuales fueron digeridos con la amable lubricación del vino que generosamente aportó nuestro querido Marco Antonio. Algunos ingratos mencionaron que el vino estaba medio pinche, por lo que a dichos críticos se les sugirió que para la próxima reunión anual ellos convidaran los vinos. Como dijo Marco Antonio, “a caballo regalado no se le ven los dientes cabrones.”

Nuestro querido parlanchín de Flopis propuso que cada uno de nosotros hiciera un brindis. Cada Willi brindó a nuestros recuerdos, la camaradería y la amistad. Todos los brindis fueron cortos y emotivos, desgraciadamente no nos acordamos de todos ellos,  pero en todos se destacó el sentido placer de pertenecer a este selecto grupo de los Willis. El único que no escuchó nada fue nuestro querido y apreciado Abelardo, quien estuvo hablando en su celular. Al final de cada brindis, Flopis hizo una breve y elogiosa semblanza del Willi que acababa de hablar.

A continuación presentamos el brindis de Miguel Angel:

Pues yo quisiera brindar
por esta gran ocasión
en que nos viene a juntar
el gusto de disfrutar
lo que siente el corazón.

La dicha de compartir
estos intensos momentos
en que les puedo decir
el cariño que les tengo.

A varios se les olvidó llevar regalos, por los por lo que algunos de nosotros no recibimos nada. El Flopis, por ejemplo, regaló tres libros y se fue con las manos vacías. Claro, siendo el Flopis, le dijo a Mangel que sólo era para los que dominaban el lenguaje de Shakespeare y no para el resto de los pendejitos, libro que estaba fuera de su alcance, como ven, sigue siendo cabroncito ¿o no?

En el intercambio, el regalo de Miguel Angel le tocó a Munir quien, como es usual en él, le advirtió a Mangel que eso no iba a impedir que lo siguiera chingando con eso de que es huevón… lo cual es totalmente cierto.

Marco Antonio, tratando de emular a Murillo Karam, dijo en un momento dado: “Ay ya me aburrí”, se paró y fue caminar o a tirarse un pedo pues ya estaba muy inquieto en la reunión. Luego preguntó de manera curiosa ¿cuándo se mueren los huevones se van al cielo, o los vienen a recoger?

Flopis citó al presidente Adolfo Mateos quien dijo “el que no tenga un amigo libanés que se lo consiga.” Agregando, que –como nosotros teníamos a Munir desde toda la vida– estábamos dispuestos a regalárselo a quien le faltara su amigo libanés, recibiendo en respuesta una sonora y decibélica mentada de Munir.

Mangel presumió la forma de elaborar sus riquísimos pasteles, señalando que todos los ingredientes son de origen. Esto quiere decir que la mantequilla la trajo de Chalco o de Amecameca, el queso Oaxaca de la capital oaxaqueña y lo más exagerado fue conseguir el queso philadelphia pues tuvo que viajar a los Estados Unidos. José Luis Vega exclamó “no seas exagerado, pero reconozco que siempre has sido así, desde que nos contaste que en el rancho de tu suegro había tantos conejos que los terrenos blanqueaban de tanto mamífero orejón.”

Luis Cristino nos volvió a invitar a comer allá a su tierra un rico arroz, mole y frijoles de la olla con sus respectivas tortillas hechas a mano. Esta es la quinta o sexta invitación que nos hace y esperamos que en esta ocasión si nos vaya a cumplir.

Felipe comentó de manera preocupada que había tanta gente viviendo en las nubes, que temía que algún día empezarán a llover pendejos.

En fin, charlas y discusiones agradables fueron el tono de la reunión. El evento transcurrió, como es usual, entre chistes viejos, bromas y un sinfín de recuerdos.

La mayoría de nosotros nos retiramos como a las nueve treinta de la noche, con excepción del buen Rudy y Chucho Sorpresas que se quedaron a charlar y tomarse las últimas copas hasta que cerraron el antro a las diez de la noche.

Por este medio queremos agradecerle a Jorge Sthal el detalle de donar $500 a la reunión, como nadie se apuntó para ser invitado, utilizamos su contribución para adquirir una buena botella de vino misma que degustamos a su salud.

También debemos de hacer mención de Juan Limón, quien no quiso que se le devolviera su depósito por lo que en la próxima comida se le aportará a su cuenta, o como en el caso de Jorge la utilizaremos para adquirir una botella de vino y brindar a su salud.

Esta histórica crónica fue elaborada con las contribuciones de José Nuncamequejo Vega Alarido, Miguel Ángel Cuentero, Chucho Sorpresitas Pontones, Munir Nuncagrito Chalela, y Luis Sensato Gutiérrez.


martes, 4 de noviembre de 2014

Crónica del 4 de Noviembre de 2014

Después de haberles fallado durante casi todo el año, deseo ofrecerles una disculpa por no haber asistido a estas amenas reuniones (aja, si como no), espero a partir de ésta acompañarlos en las siguientes; pues he tenido un problema en la espalda que me ha impedido asistir y defecar regularmente.

Asistimos nueve compañeros, en orden de aparición llegué yo (José Luis Vega Alarid, alias Pepe Pistolas, El Bioquímico y otros vulgares motes) a las 2:30 y oh sorpresa, no había llegado nadie. El segundo en arribar fue Fernando, al rato llegaron Luis, Francisco, Munir, el Aba, Marco Antonio y el buen Rodolfo fue el último comensal a pesar de que Chucho Sorpresitas llegó más tarde pero ya sin hambre por lo que no comió solo se concretó a tomarse una cervecita oscura.

Se trataron varios temas, destacando el tema de la reunión de aniversario la cual se llevará a cabo el día 19 de noviembre en este mismo lugar (la Fonda Mexicana). Los que ya dimos nuestro anticipo somos: José Luis (yo en primer lugar porque soy fino y educado), Juanito Limón, Marco Antonio, Aba, Flopis, Popi, Fernando, Rudy, Chucho Sorpresas, Munir, Carlos, y Mangel. El Pelucho, se disculpó y no asistirá.

Se estableció (más bien fue idea de Flopis, y como ya está muy traqueteado, tuvimos que decir que si a su idea) la propuesta de que el día de la comida de aniversario, los que quieran traigan un regalo. Los nombres de los participantes se sortearán para que cada uno de nosotros reciba un bello recuerdo. Para evitar problemas con los tacaños, se estableció que el regalo debería de costar por lo menos $250 pesos… claro, los que quieran traer regalos más caros serán muy bienvenidos.

Como yo ya tenía rato de no asistir, vi a Flopis muy redondito; a Munir mucho más flaquito, a Popi con mucho mas pancita y con un peinado rarísimo; a los demás los vi idénticos y afortunadamente a todos llenos de salud; me dio gusto ver, y que bueno, a Aba en franca recuperación y chupando como cosaco.

Claro, a mí también me notaron un poquito cambiado, porque llegué más moreno que de costumbre debido al sol. Sin embargo, Flopis mencionó que como se me habían juntado dos problemas de salud, el de mis vértebras lumbares y el de mis almorranas, no pude ir al baño regularmente, por lo que mi color café brillante no se debía a que estaba asoleado sino a que estaba lleno de mierda. Obviamente, me negué rotundamente a semejante explicación.

Luego, haciendo gala de ignorancia e infantilismo, Aba dijo que a mí me decían el mole, lo cual yo no recuerdo. Al preguntarle por qué me decían el mole, Aba contestó “es que fue producto de varios chiles.”

Es increíble y me causa grata sorpresa que Rudy mantenga ese carácter tan jovial y siga siendo tan simpático y que, a pesar de estar tan feo, se vista como un verdadero dandy.

La reunión fue muy breve dado que todos llegaron tarde y se retiraron temprano; Fernando tenía que estar en el aeropuerto por lo que se retiró a las 16:00 hr, a Luis se le había reventado una hemorroide y tenía que ir a curación por lo que, Munir se ofreció a llevarlo y darle tratamiento; ellos a las 17:00 pelaron gallo; a los 18:00 horas me retiré pues empezaba a enfriar la tarde y afecta el clima mi contractura lumbar; por lo tanto, no supe a qué hora se retiraron los demás.

Ojalá y Mangel traiga pastel ese día, los hace riquísimos

Marco Antonio ofreció traer media caja de vino (independientemente al regalo), lo mismo el Dr Flopis ofreció rifar tres libros (de su última publicación), entre los asistentes y el que no tenga la suerte de ganarse uno, por compromiso moral, deberá comprarlo.

Simétrico e inversamente proporcional

Un tipo muy agobiado, está en la barra de un bar platicando con un amigo y le dice: “Las ventas andan muy mal. Si yo no logro vender más autos este mes, voy a perder hasta las nalgas”.
Después de decir esto, se percata de que cerca de ellos está sentada una hermosa chica y muy apenado le dice:
-Perdóneme Usted, la expresión señorita.
-No se preocupe, -responde la chica-, yo lo comprendo porque estoy en un problema “simétrico” e inversamente proporcional al suyo.
- Ah caray!!! ¿Que significa “un problema simétrico e inversamente proporcional”?. No entiendo.
Si yo no logro vender más las nalgas en este mes,.. ¡voy a perder hasta el auto!

Después de haber leído el chiste anterior, Flopis dirá: “Pinche chiste más viejo, eso lo contábamos en primaria” y como todos ustedes son los lambiscones de Luis, dirán: ¡muy cierto, muy cierto, Luis tiene la razón!

Durante el evento, tuve oportunidad de hablar con Luis Cristino Valenzuela quien está recuperándose por haber estado muy delicado; ofreció venir a la comida siempre y cuando se sintiera bien; ojalá y lo pueda hacer.

Me faltan correos para hacer extensiva la promoción de la comida; ojalá y quien lea la crónica y no aparezca en la relación anterior, pueda acompañarnos; los correos que envío a Lozoya y a Torroja, me los rebotan; esperamos asistan para actualizarnos. Es todo por hoy, abur y sean felices.

Como Luis ya no quiere tomar fotos, estas las tomó un mesero (excepto la de Fernando) con mi celular y salieron malísimas; ojalá y se puedan arreglar.



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