Williamescos

Sitio de los Williamescos: Compañeros de Generación de los años 50 del Colegio Williams en la Ciudad de México. La base de este grupo de muchachos de la tercera juventud es quienes cursamos el 1ro de primaria en 1951 y salimos en 3ro de secundaria de 1959. Desde entonces nos hemos venido reuniendo regularmente sin faltar un solo año. Este sitio es para tratar los temas de la amistad, las raíces compartidas, y el afecto por la escuela que ayudó a forjarnos.

Busca aquí

lunes, 24 de noviembre de 2008

Reunión Anual 2008: Reseña Chuchesca

¡Quíubole mis Willis!

Hasta hoy me senté en la CP, ya que tenía una semana de no hacerlo y a instancias de mi Broder, El Flopys (sí José Luís, “broder”no brother, pues así ya se escribe en español mexicano), con esto de hacer las crónicas de nuestras comidas, pues voy a tener el gusto de resumirles, mi…, mi…, ¿cómo se dice?, mi…, ¡ah sí!, mi relatoría de nuestro magno evento: “Nuestra comida de fin de año” (antes cena).

Primeramente quisiera hacer una muy breve ACLARACIÓN en el sentido de qué, el Flopys y yo, no tratamos de hacer una película nada más para salir nosotros, como varios cabrones comentaron. Quisiera recordarles que Luís estuvo convocando y solicitando constantemente la participación de todos, al igual que Pontones y yo. Tan sólo para recabar las fotos fue un tremendo pedo y aún así, faltaron todavía muchas, y erramos en un sinnúmero de nombres porque requeríamos ayuda de la memoria colectiva. El propio Luís tuvo que hacer las diversas presentaciones de cada capítulo porque no acudió nadie a colaborar. Las que yo hice fue debido a que, como en el caso de los Apodos, yo escribí ese capítulo y Luís lo complementó con correcciones, aclaraciones y añadió la participación de José Luís Vega y su complemento de los apodos de los profesores. En el capítulo de “Los que se fueron”, yo fui quien lo propuso, razón por la cual Luís me puso a mi –claro, además de burlarse y cagarse de risa con mi vituperada persona. Con cada uno que pensó y/o aportó algo se le concedió el crédito, razón por la que salió tan larga la película. Luís tuvo mucho cuidado en respetar cualquier participación y hacer referencia a todos aquellos que en alguna forma intervenían.

Segundo, quiero nuevamente reconocerle a mi Broder El Flopys, que por cierto, me hizo quedar muy mal, pues yo decía que le habían puesto El Flopys por eso de estarse haciendo pendejo todo el tiempo, ¿pues qué les parece?, no sólo no se hizo el pendejo, si no que nos ha dado una muestra de trabajo por el “puritito gusto” de agasajar a sus amigos de la infancia. El Flopys le dedicó a esto un chingo de horas además de todo lo que ya ustedes conocen. ¡Te quiero un chingo PINCHE Flopys! Y MUCHAS GRACIAS OTRA VEZ, fue una fiesta chingona y si tu mujer no está encabronada por el cochinero que hicimos y me deja entrar otra vez a tu casa, iré para darle las gracias y disculpar a la manada. ¡Gracias a dios! que la esposa de Munir pensó por todos nosotros.

Los que me precedieron en crónicas ya lo dijeron casi todo, así que me voy a limitar a, algunos tópicos que no se han mencionado lo suficiente:

  • Sobre mi tocayito del alma; Chucho PONTONES, con su nuevo apodo: “El Sorpresas”, “pinche tocayo”, no cabe duda de que te cayó al pelo este mote, nunca te lo habíamos encontrado (me refiero al apodo) pero ahora Luís ya le dio al clavo. Así que, mi tocayo nos volvió a sorprender con un carácter que no le conocíamos, pues le toco la más cabrona, la de COBRÓN. No le sacó al parche, y como siempre, (¡jamás! dice, ¡no!) con singular alegría nos metió a todos en cintura para pagar, porque si no, todo se hubiera vuelto un desmadre. Varios le sacamos al parche; Luís dijo: ¿Cómo quieren que yo cobre en mi casa? No, a la chingada, que pague el que quiera, y el que no quiera que no pague. Yo me hice auténticamente pendejo (cosa que no me va nada mal) como casi todos, etc. Sólo mi tocayo, luego luego dijo, yo me encargo.
  • Además, ¿creerán que en los 58 años que tengo de conocer a mi “tocayo”, ¡jamás! lo había visto “pedo”. ¡Carajo!, todos ustedes saben que mi tocayo era calzón y caca con el Larrauri, (RIP) y el pinche Gonzálo era pedísimo. No me dejarán mentir aquellos que se acuerden, pero el Gonzálo y el Jimmy, cuando entraban al taller de encuadernación se compraban un refresco Titán y le echaban alcohol del 96 que compraban en la farmacia; háganme el Fabrón Cabor, y aún así, mi tocayo, teniendo como cuatísimo al “pedísimo del Larrauri”, ¡nunca, jamás!, pude ver pedo a mi tocayo, HASTA…. ahora, el día de nuestro evento anual, mi tocayito agarro un discretísimo pedito, se veía vaciado con ojitos de conejito y la lengua toda enredada… ¡viví para verlo pinche TOCAYITO!.
  • Sobre su dedicación y cariño por nosotros sus amigos de la infancia; ni que decir: Él es él que siempre ha estado pendiente de hacernos diplomas, de mandar detalles y recuerdos de nuestra escuela y ahora, fue el creador de las esquelas Williams por, “Los que se fueron”, así como del diseño de las portadas de los CD, además de innumerables sugerencias para realizar nuestra película y fiesta magna, ¡GRACIAS TOCAYO! También te quiero un chingo.
  • Y hablando de “PEDOS”, déjenme decirles que el “HABITA Castañeda”, llegó con una tremenda estocada en todo lo alto y hablando en confianza; me dijo: ¿Qué crees Pelucho?, vengo de “follar” y ni he comido. Mi reacción inmediata fue: “no mames, no seas mamón”; ya que yo pensé: este “pinche Haba” tan hablador. Pero luego me quedé pensando y como me dijo que no había comido pues ya le creí, ya que a esta pinche edad que otra cosa puede hacer este güey si no es sólo mamar ¿y qué creen? mientras me platicaba este cabrón del Haba, se chingaba todo lo que le pasaba por enfrente, el pinche alcohol se lo mamaba como si fuera coca cola y en una de esas que se queda dormido, que digo dormido se murió el cabrón, creo que se tuvo que quedar a “jetear” en casa del Flopys y además, luego me enteré que efectivamente no había comido; digo, comida de verdad, así que se mando buscar todas las sobrinas que se encontraran para revivir al pinche pedote del Habita.
  • Otro de los PEDOTES, fue nuestro querido Jorge Sthal, que increíble pedo agarró. Al único que he podido ver beber así, es a su tocayo el Huevo, pero el pinche Jorgito-Huevo, se chinga un litro de alcohol y tan campante y como si nada. El verdadero Pedo surgió cuando se sentaron juntos los dos PEDOTES; es decir, “el Habita y el Sthal”, no hubo poder humano que los callara.
- “Caaaaaabróooooon”, ¿Por qué no habiiiiiiiiiias veniiiiiiiiiiidooooooo?, te extrañé un chiiiiiiingooooooooo.
- Yo tambieeeeeeeeeeeeeeen
- No te vuelvas a ir carbón, yo te quiero un chiiiiinnnnnnngoooooo
- Yo tammmbiiiiiiiiieeeeeeeennnn

  • Y así se echaron como hora y media y les valía madres el mundo que los rodeaba. Déjenme decirles que todas las mentadas de madre que les echábamos para que se callaran estos ojetes no sirvieron de nada, ni siquiera las oían. Otro día separamos a estos cabrones o les racionamos el alcohol. ¡Bueno!...pero aunque pedo, que bueno que te descolgaste pinche Sthal, a todos nos dio mucho gusto volver a verte y apreciamos tu esfuerzo por estar con nosotros, así que “vente cuando quieras” (si puedes) te vamos a tener listo al Habita, pues ya vimos que lo quieres un chingo.
  • A otro que se le agradece el gasto y el pinche viaje de tan lejos solo para estar con sus cuates Williamescos es al Hammeken, ¡gracias por el esfuerzo pinche Georgie! También se te reconoce y se te quiere y doble reconocimiento ya que van dos veces que te descuelgas.
  • Y viendo este esfuerzo de los que viven en provincia, pensar que hubo cabrones que no pudieron hacer el viaje desde Tecamachalco y Satélite, disque porque había mucho tráfico; pos tá cabrón, ¿no? ¿Qué crees tú, pinche Manuelito?, todo el mundo esperando a mi cuatérrimo y su pinche acordeón, a mi general El Gachupas y que nos planta. Me quedé con las ganas de agarrarte a besos ¡cabrón!. Y por cierto, aprovecho, ningún pinche teléfono de los que me diste lo contesta nadie.

No puedo terminar esto sin hacer referencia al dueño de la casa, nuestro gran anfitrión. Que pedo agarró el buey, aunque como pudieron leer de su propio puño y letra, el cabrón no lo admitió sino hasta el día siguiente; y eso, por la pinche cruda que tenía y, también, seguramente por el otro pedo, el que se le debe haber armado cuando su esposa vio el muladar que dejamos en el salón de juegos: “Si Luísito ¡cómo no!, ¿a ver que otro día pueden volver a venir tus pinches amiguitos del Williams?”

¡Oye Chalelita!, no dejo de pensar que si nos dejan volver a entrar a la casa del Flopys, se lo vamos a tener que agradecer a tu señora, dale las ¡gracias! por ser tan sabia y previsora ¿o será que… que ya conoce a esta bola de cabrones? ¿pos que le haz contado de nosotros?

¿Cómo estaría de borrachote el Pinche Flopys, que él, que siempre está chingando con que le molesta el humo de sus cuates “los fumadores”, estaba brinde y brinde con su vaso en todo lo alto y un tremendo purote en la boca. Es decir: ¡El cabrón estaba fumando! A ver cuando nos vuelve a decir éste güey que le molesta el humo.

Los que no fueron, pues ya saben….. interpreten nuestro silencio.
Mejor NO, mejor vayan y “chiflen a su Mauser” por mamones y apretados.
Culeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeroooooooooooooooooooos...

Yo me divertí como pelón de hospicio: grité, tragué, me enchilé, fumé, inflé, cotorreé, canté, lloré, moquié y, por supuesto, me empedé y cuando ya sentí que apenas podía llegar a mi casa, pos me fui.

EL PELUCHO

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los Willis

Archivo del blog

Quienes somos?