Williamescos

Sitio de los Williamescos: Compañeros de Generación de los años 50 del Colegio Williams en la Ciudad de México. La base de este grupo de muchachos de la tercera juventud es quienes cursamos el 1ro de primaria en 1951 y salimos en 3ro de secundaria de 1959. Desde entonces nos hemos venido reuniendo regularmente sin faltar un solo año. Este sitio es para tratar los temas de la amistad, las raíces compartidas, y el afecto por la escuela que ayudó a forjarnos.

Busca aquí

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Comida del 2 de diciembre 2008

Crónica a la comida del martes 2 de diciembre de 2008

La reunión como de costumbre salió a todo dar (no tanto como la reunión anual en casa de Luis), pero muy bien. Estuvimos contentos y platicando amenamente, y como de costumbre recordando pendejada y media.

Asistieron: Jorge Dillman Arroyo, Gustavo Castillo de la Torre, los hermanos Francisco y Luis Gutierrez Poucel, Rodolfo Vega Pasalagüa, Abelardo Castañeda Velasco, Roberto Rodríguez Rodríguez, Fernando Hidalgo y Terán Serralde, Miguel Ángel Barrientos Alducín, Munir Chalela Solano, Ignacio García Téllez, los hermanos Salvador y Alberto Robles Uribe, Rafael González Osés, Marco Antonio Sordo Soldevila y su servidor, amigo y fan de todos ustedes José Luis Vega Alarid. Dieciséis Willis compartimos el pan y la sal de la mesa.

Chalela y Sordo hicieron gala de su profesionalismo en los albures: Que profundidad y sapiencia. No se para que carajos sirva saber tantos y tan variados albures, pero eso si nos impresionaron. Mi queridísimo Popi nos cagó a todos con su tradicional y original filosofía que le fluye por los poros. Tengo que destacar una traición que se presentó, que aun cuando no me gustaría comentarla, como todo se llega a saber en el grupo, aquí les va. Se trata de nuestro gran amigo Gustavo quien le dio una puñalada trapera a mi Tocayo Rodolfo, a quien ignoró durante toda la comida. Ellos que siempre andan juntos, que comparten el mismo plato y la misma cama, y ¡saz!, que Mogli lo deja entre Popi y yo. A pesar de la indiferencia hacia mi Tocayo Rudy, éste se mantuvo sereno y estoico. Como es un verdadero caballero, Rudy jamás salió del closet y le hizo el menor reproche. No obstante, en su voz se le notaba un sentimiento de rabia e impotencia (Tocayo, así suceden las cosas muchas veces y no debes preocuparte por el abandono del Mosco; un consejito, que no se te olvide usar desodorante para la próxima reunión). Otra de las cosas raras que sucedieron, fue que el buen Luis Emiliano ¡no habló!. Se la pasó callado y se extrañaron sus ocurrencias y amenidades que siempre tiene a flor de boca. En cambio, el que sí habló pero, no se le entendía ni madres, porque habla como sacerdote de pueblo mal alimentado fue Rafael (El Fay). Pasó un cuaderno y nos pidió que cada uno de nosotros asentáramos nuestros particulares y que le enviáramos una foto ovalo tamaño pasaporte. Flopys le dijo que le íbamos a escribir lo que quisiera, pero que nadie de los Willis le iba a mandar sus fotos. “Fay -le dijo el Flopys- si quieres fotos de cada uno de nosotros, sácalas aquí mismo.” Así es que le pidió su cámara a Luis y empezó a fotografiarnos. Abajo las pueden ver con el inconfundible dedo de Fay en el ángulo inferior derecho de las foto individuales. Nos invitó a pasar un fin de semana a su casa de Valle de Bravo, puros hombres o sea una “pinche orgía de espadachines a toda madre”; cuando se entere el P. Lucho, hasta ganas de obrar le van a dar. Pues sí, Rafael trató de hablar de manera formal y seria, pero el cúbico cabrón de R³ no lo dejó decir ni pío. Y como Fay habla bajísimo y R³ lo interrumpía, finalmente se limitó a agradecer a Luis y a pedir un aplauso por la organización tan bien hecha de la comida anterior y sobre todo el haber prestado su residencia. Yo quise que cada uno dijera algo alusivo a la reunión anual y otra vez R³ salió con su creativa mamada de que en lugar de hablar me pusiera a cantar, solo atiné a decir ¡gracias Luis!.

Como comentario adicional y muy personal, quiero expresar la alegría que me causó ver a Alberto Robles Uribe, pués dejé de verlo en 1955 o sea hace la friolera de 53 años (si lo hubiera visto en la calle, jamás lo hubiera reconocido). Quizá en el momento de saludarlo no expresé ese sentimiento de júbilo pero, me dio muchísimo gusto verlo, saludarlo y sobre todo saber que está muy bien. Aprovecho este espacio para sugerir que, en lo personal me gustaría muchísimo que en alguna comida asistieran los hermanos de nuestros amigos y que estuvieron en el Williams como: Enrique Pontones, Rafael Hidalgo, Alberto Robles, Guillermo Flores y los que ustedes quieran; como digo ojalá y Chucho Pontones que siempre le ha echado ganas al asunto pudiera organizarlo.

También quiero agradecer la participación de Jorge Dillman que de momento ni él ni yo nos acordamos quiénes éramos. Sin embargo, al ver fotos y recordar nuestro paso por el Williams, fuimos recordando. Luis y Jorge se la pasaron remembrando sus anécdotas y amigos en común. Jorge le confesó que se había casado varias veces, “pero, por favor –le pedía a Flopys- no le vayas a decir a nadie que me casé cinco veces”. “Por supuesto que no", contestaba Flopys, quien inmediatamente subía el volumen y gritaba a todo pecho, “¡ASÍ ES QUE TE HAS CASADO CINCO VECES!”. Mi querido Jorge, espero que sea la primera pero no la última comida a la que asistes.

Me impresionaron en su forma de comer R³ y Popi. ¡Qué manera de hacerlo!. A R³ le sirvieron como tres kilos de romeritos y ni se inmutó, a Popi, doble guisado, y todavía ambos pidieron postre.

Yo me retiré alrededor de las 7 y todavía el convive iba para largo (por cierto Rudy e Hidalgo se fueron temprano; Hidalgo ofreció regresar pero no lo hizo). Luis se fue como a las 7:30 y Marco Antonio, Mangel, Jorge, Abelardo, Roberto y Popi se quedaron hasta las 10:30 hablando con el dueño del Vivant.

¡Gracias Marco Antonio por otra organización magnifica de la Comida del Vivant!

lunes, 24 de noviembre de 2008

Reunión Anual 2008: Reseña Chuchesca

¡Quíubole mis Willis!

Hasta hoy me senté en la CP, ya que tenía una semana de no hacerlo y a instancias de mi Broder, El Flopys (sí José Luís, “broder”no brother, pues así ya se escribe en español mexicano), con esto de hacer las crónicas de nuestras comidas, pues voy a tener el gusto de resumirles, mi…, mi…, ¿cómo se dice?, mi…, ¡ah sí!, mi relatoría de nuestro magno evento: “Nuestra comida de fin de año” (antes cena).

Primeramente quisiera hacer una muy breve ACLARACIÓN en el sentido de qué, el Flopys y yo, no tratamos de hacer una película nada más para salir nosotros, como varios cabrones comentaron. Quisiera recordarles que Luís estuvo convocando y solicitando constantemente la participación de todos, al igual que Pontones y yo. Tan sólo para recabar las fotos fue un tremendo pedo y aún así, faltaron todavía muchas, y erramos en un sinnúmero de nombres porque requeríamos ayuda de la memoria colectiva. El propio Luís tuvo que hacer las diversas presentaciones de cada capítulo porque no acudió nadie a colaborar. Las que yo hice fue debido a que, como en el caso de los Apodos, yo escribí ese capítulo y Luís lo complementó con correcciones, aclaraciones y añadió la participación de José Luís Vega y su complemento de los apodos de los profesores. En el capítulo de “Los que se fueron”, yo fui quien lo propuso, razón por la cual Luís me puso a mi –claro, además de burlarse y cagarse de risa con mi vituperada persona. Con cada uno que pensó y/o aportó algo se le concedió el crédito, razón por la que salió tan larga la película. Luís tuvo mucho cuidado en respetar cualquier participación y hacer referencia a todos aquellos que en alguna forma intervenían.

Segundo, quiero nuevamente reconocerle a mi Broder El Flopys, que por cierto, me hizo quedar muy mal, pues yo decía que le habían puesto El Flopys por eso de estarse haciendo pendejo todo el tiempo, ¿pues qué les parece?, no sólo no se hizo el pendejo, si no que nos ha dado una muestra de trabajo por el “puritito gusto” de agasajar a sus amigos de la infancia. El Flopys le dedicó a esto un chingo de horas además de todo lo que ya ustedes conocen. ¡Te quiero un chingo PINCHE Flopys! Y MUCHAS GRACIAS OTRA VEZ, fue una fiesta chingona y si tu mujer no está encabronada por el cochinero que hicimos y me deja entrar otra vez a tu casa, iré para darle las gracias y disculpar a la manada. ¡Gracias a dios! que la esposa de Munir pensó por todos nosotros.

Los que me precedieron en crónicas ya lo dijeron casi todo, así que me voy a limitar a, algunos tópicos que no se han mencionado lo suficiente:

  • Sobre mi tocayito del alma; Chucho PONTONES, con su nuevo apodo: “El Sorpresas”, “pinche tocayo”, no cabe duda de que te cayó al pelo este mote, nunca te lo habíamos encontrado (me refiero al apodo) pero ahora Luís ya le dio al clavo. Así que, mi tocayo nos volvió a sorprender con un carácter que no le conocíamos, pues le toco la más cabrona, la de COBRÓN. No le sacó al parche, y como siempre, (¡jamás! dice, ¡no!) con singular alegría nos metió a todos en cintura para pagar, porque si no, todo se hubiera vuelto un desmadre. Varios le sacamos al parche; Luís dijo: ¿Cómo quieren que yo cobre en mi casa? No, a la chingada, que pague el que quiera, y el que no quiera que no pague. Yo me hice auténticamente pendejo (cosa que no me va nada mal) como casi todos, etc. Sólo mi tocayo, luego luego dijo, yo me encargo.
  • Además, ¿creerán que en los 58 años que tengo de conocer a mi “tocayo”, ¡jamás! lo había visto “pedo”. ¡Carajo!, todos ustedes saben que mi tocayo era calzón y caca con el Larrauri, (RIP) y el pinche Gonzálo era pedísimo. No me dejarán mentir aquellos que se acuerden, pero el Gonzálo y el Jimmy, cuando entraban al taller de encuadernación se compraban un refresco Titán y le echaban alcohol del 96 que compraban en la farmacia; háganme el Fabrón Cabor, y aún así, mi tocayo, teniendo como cuatísimo al “pedísimo del Larrauri”, ¡nunca, jamás!, pude ver pedo a mi tocayo, HASTA…. ahora, el día de nuestro evento anual, mi tocayito agarro un discretísimo pedito, se veía vaciado con ojitos de conejito y la lengua toda enredada… ¡viví para verlo pinche TOCAYITO!.
  • Sobre su dedicación y cariño por nosotros sus amigos de la infancia; ni que decir: Él es él que siempre ha estado pendiente de hacernos diplomas, de mandar detalles y recuerdos de nuestra escuela y ahora, fue el creador de las esquelas Williams por, “Los que se fueron”, así como del diseño de las portadas de los CD, además de innumerables sugerencias para realizar nuestra película y fiesta magna, ¡GRACIAS TOCAYO! También te quiero un chingo.
  • Y hablando de “PEDOS”, déjenme decirles que el “HABITA Castañeda”, llegó con una tremenda estocada en todo lo alto y hablando en confianza; me dijo: ¿Qué crees Pelucho?, vengo de “follar” y ni he comido. Mi reacción inmediata fue: “no mames, no seas mamón”; ya que yo pensé: este “pinche Haba” tan hablador. Pero luego me quedé pensando y como me dijo que no había comido pues ya le creí, ya que a esta pinche edad que otra cosa puede hacer este güey si no es sólo mamar ¿y qué creen? mientras me platicaba este cabrón del Haba, se chingaba todo lo que le pasaba por enfrente, el pinche alcohol se lo mamaba como si fuera coca cola y en una de esas que se queda dormido, que digo dormido se murió el cabrón, creo que se tuvo que quedar a “jetear” en casa del Flopys y además, luego me enteré que efectivamente no había comido; digo, comida de verdad, así que se mando buscar todas las sobrinas que se encontraran para revivir al pinche pedote del Habita.
  • Otro de los PEDOTES, fue nuestro querido Jorge Sthal, que increíble pedo agarró. Al único que he podido ver beber así, es a su tocayo el Huevo, pero el pinche Jorgito-Huevo, se chinga un litro de alcohol y tan campante y como si nada. El verdadero Pedo surgió cuando se sentaron juntos los dos PEDOTES; es decir, “el Habita y el Sthal”, no hubo poder humano que los callara.
- “Caaaaaabróooooon”, ¿Por qué no habiiiiiiiiiias veniiiiiiiiiiidooooooo?, te extrañé un chiiiiiiingooooooooo.
- Yo tambieeeeeeeeeeeeeeen
- No te vuelvas a ir carbón, yo te quiero un chiiiiinnnnnnngoooooo
- Yo tammmbiiiiiiiiieeeeeeeennnn

  • Y así se echaron como hora y media y les valía madres el mundo que los rodeaba. Déjenme decirles que todas las mentadas de madre que les echábamos para que se callaran estos ojetes no sirvieron de nada, ni siquiera las oían. Otro día separamos a estos cabrones o les racionamos el alcohol. ¡Bueno!...pero aunque pedo, que bueno que te descolgaste pinche Sthal, a todos nos dio mucho gusto volver a verte y apreciamos tu esfuerzo por estar con nosotros, así que “vente cuando quieras” (si puedes) te vamos a tener listo al Habita, pues ya vimos que lo quieres un chingo.
  • A otro que se le agradece el gasto y el pinche viaje de tan lejos solo para estar con sus cuates Williamescos es al Hammeken, ¡gracias por el esfuerzo pinche Georgie! También se te reconoce y se te quiere y doble reconocimiento ya que van dos veces que te descuelgas.
  • Y viendo este esfuerzo de los que viven en provincia, pensar que hubo cabrones que no pudieron hacer el viaje desde Tecamachalco y Satélite, disque porque había mucho tráfico; pos tá cabrón, ¿no? ¿Qué crees tú, pinche Manuelito?, todo el mundo esperando a mi cuatérrimo y su pinche acordeón, a mi general El Gachupas y que nos planta. Me quedé con las ganas de agarrarte a besos ¡cabrón!. Y por cierto, aprovecho, ningún pinche teléfono de los que me diste lo contesta nadie.

No puedo terminar esto sin hacer referencia al dueño de la casa, nuestro gran anfitrión. Que pedo agarró el buey, aunque como pudieron leer de su propio puño y letra, el cabrón no lo admitió sino hasta el día siguiente; y eso, por la pinche cruda que tenía y, también, seguramente por el otro pedo, el que se le debe haber armado cuando su esposa vio el muladar que dejamos en el salón de juegos: “Si Luísito ¡cómo no!, ¿a ver que otro día pueden volver a venir tus pinches amiguitos del Williams?”

¡Oye Chalelita!, no dejo de pensar que si nos dejan volver a entrar a la casa del Flopys, se lo vamos a tener que agradecer a tu señora, dale las ¡gracias! por ser tan sabia y previsora ¿o será que… que ya conoce a esta bola de cabrones? ¿pos que le haz contado de nosotros?

¿Cómo estaría de borrachote el Pinche Flopys, que él, que siempre está chingando con que le molesta el humo de sus cuates “los fumadores”, estaba brinde y brinde con su vaso en todo lo alto y un tremendo purote en la boca. Es decir: ¡El cabrón estaba fumando! A ver cuando nos vuelve a decir éste güey que le molesta el humo.

Los que no fueron, pues ya saben….. interpreten nuestro silencio.
Mejor NO, mejor vayan y “chiflen a su Mauser” por mamones y apretados.
Culeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeroooooooooooooooooooos...

Yo me divertí como pelón de hospicio: grité, tragué, me enchilé, fumé, inflé, cotorreé, canté, lloré, moquié y, por supuesto, me empedé y cuando ya sentí que apenas podía llegar a mi casa, pos me fui.

EL PELUCHO

domingo, 16 de noviembre de 2008

Reunión Anual 2008: Aniversario 49

Crónica de la Comida Anual del 14 de Noviembre 2008

A continuación presentamos la reseña de la reunión elaborada por los Luises del Grupo: José Luis Vega Alarid, y Luis Emiliano Gutiérrez Poucel.

Tal y como se acordó, el día 14 se llevó a cabo nuestra tradicional reunión anual la cual fue en ésta ocasión comida, substituyendo nuestra ancestral cena que había venido dándose desde 1959 y que, por unanimidad en lugar de ser cena se cambió a comida. Esta reunión ha sido la más espectacular, tanto por su organización, como por la participación de todos nosotros. Como diría Solís Cámara, “la reunión estuvo de campeonato”.

Lugar y Asistencia: Esta se llevó a cabo en la residencia de Luis Emiliano, mejor conocido en el ámbito estudiantil y desmadroso como Flopis (antes Popi chico, como recordó el P. Lucho), allá por las calles de Lava en Jardines del Pedregal. En un correo, Luis nos comentó que no iba a haber Valet Parking, pero que en la calle había espacio para dejar el auto. El afortunado de José Luis encontró lugar como a 100 metros de la casa, pero el pobre de Javier Torroja tuvo que tomar taxi para recoger su auto.

Llegaron veintiuno a comer y uno más a la mitad de la película. Los primeros en llegar fueron Nacho Garcia Téllez y Chucho Goyeneche a las 1:30 PM, el penúltimo Willebaldo y el último Aba. Cuando José Luis llegó a las 14:30, a la hora señalada, y encontró libando a Nacho, Chucho Pelucho, Huevo, Mogli y al anfitrión, exclamó “a chingá, ya somos seis”. Por ahí de las siete y media de la noche, empezaron a retirarse. El primero en retirarse fue Felipe Diez Martinez. José Luis Vega partió alrededor de las ocho y media ya que, de acuerdo al programa original, se había sugerido terminar a las ocho. Flopis lo modificó para terminar a las diez y resultó que a las once y media terminó la más grande reunión que jamás se haya hecho en cuanto a camaradería y alegría.

Flopis dice que nadie tomó demasiado, pero, eso sí, que los veía a todos borrosos, caminar medio chueco, mirar con ojitos de tortuga y reírse de cualquier babosada. “Lo extraño –confiesa-- es que, al día siguiente me desperté con tremendo dolor de cabeza. Cada vez que me hablaba Marilú, mi mujer, me sonaba como si me estuviera gritando dentro de mi cabeza. Seguramente –agrega– ha de haber sido por el estrés de la reunión, pues casi no tomé. Empecé y terminé con el mismo vaso de vino.” Aja, lo que pasó es que teníamos tan buenos meseros que no le dejaban ver el fondo del vaso, siempre se lo rellenaban con un magnífico Cabernet Sauvignon de Concha y Toro Reserva Especial.

Comida: Los alimentos estuvieron sensacionales. Hubo gran variedad de tacos. Dado que José Luis le entró con singular alegría a la botana, solo tuvo espacio para comerse cuatro sendos Vampiros, mas su indispensable plato de arroz y frijoles. ¿Qué que es un vampiro? Es un taco hecho con una tortilla embarrada de frijoles, después le ponían un bistec, le agregaban una pastura a base de berro, chiles con cebolla y al final salsas verde y roja; sencillamente deliciosos y llenadores. Claro, también había de chicharrón, tinga, papas con chorizo, etc. Goyeneche se dio una gran enchilada con su primer Vampiro, quejándose amargamente de que no le debían poner tanto chile a la salsa, así es que se levantó todo alterado y fue a comerse otros dos. Varios estuvieron pidiendo coca y pepsi de dieta, café descafeinado, leche light, esplenda, etc. pero le entraron a la taquiza como si fuera la última cena… y todos pidieron postre.

Ambiente: Para empezar, el hacer nuestra reunión en una casa particular, crea un ambiente de confianza, tranquilidad y bienestar. Nadie estaba con pendientes, sobre todo de que vaya uno de nosotros a tener alguna dificultad con alguien. Recuerden la comida antepasada que un mesero se le puso pendejo a Munir. Aquí nada de eso: Los meseros de primera, atentos a cualquier situación (cuando Abelardo, por el mismo pedo que traía, se le cayó su vaso, rápidamente se acercó un mesero a limpiar el piso y a limpiarle la colita sin que se diera cuenta).

Anécdotas y Chismes: Aba llegó tarde y con algunas copitas enterradas. Después de echarse algunas más, y de tirar su cuba al suelo, se sentó en una silla donde rápidamente se quedó bien dormido, pero cuando se despertó, se despertó totalmente sobrio. Increíble cómo operan esos cuerpos diminutos. El pobre de Felipe Diez Martinez se sentó junto a Willebaldo quien gritaba cada vez que le gustaba una escena y lo salpicaba de saliva. Finalmente tuvo que cambiarse de asiento. Fernando Hidalgo sorprendió con su ingenio y destreza, pues sacaba como por arte de magia su veneno favorito de todas las bolsas del saco. Georgie Archibaldo llegó desde Playa del Carmen y manchó de tinta su camisa, así es que tuvo que hacer striptease y ponerse una de las de Luis, al cual le prometió traer al día siguiente. Pero, nada bruto, Luis le dijo que se la guardara y que él la iba a recoger a Playa del Carmen. O sea, se auto invitó a unas vacaciones gratis. Georgie estaba feliz con su mote de “La Jeringa”. Guillermo Haddad traía la felicidad dibujada en su rostro, la cual cambió a preocupación y dolor cuando Luis, al tratar de sentarse frente a él para una de las tantas fotos, se sentó sobre su patita. Gustavo Castillo llegó quejándose de que no debería de haber venido, pues tenía muchos compromisos ese día. Pero tratándose de la reunión anual y de ser en casa de su broder, se había sacrificado. Chucho y Luis, le agradecieron que nos hubiera regalado con su presencia. Pero, claro, advirtió Mogly, “me voy a tener que ir en una hora o dos”. Creo se retiró con el Huevo a eso de las 10:30 PM. “Luis, te volaste la barda. ¡Qué peliculón! Solo tengo una queja: No hubo postre ni coca cola light.” Felipe le dijo que no había postre, porque ya éramos muy dulces. Javier Torroja andaba loco de contento y algo triste de no aparecer casi nada en el vídeo, prometiendo ya no faltar a las reuniones y a darnos fotos para la versión 2009 de la película. José Luis se calentó con él pues al llegar lo confundió con un tal Rivera. “A Torroja –dice encabritado José Luis– se le alteraron las neuronas ya que nunca ha habido un Rivera en nuestra generación.” Jesús Pontones no perdonó a nadie. Con candados y piquetes de ojo, a todos les cobró la cuota de recuperación. Por cierto, que magnífico diseños hizo de nuestra W, del pergamino de "Los que se fueron", y de la cubierta de los DVDs. Jorge Solís Cámara, se sentía como en su casa. El huevo desafió a todos a un juego de carambola, pero nadie aceptó su reto. Y como a güevo quería desafiar a alguien, volvió a lanzar otro reto para jugar dominó, pero de nuevo nadie lo peló. Creo que muy pronto vamos a tener que juntarnos para una sesión de dominó, de lo contrario nos va a seguir fregando. Jorge Stahl le dijo a Luis Emiliano que no se acordaba de él, que si lo veía en la calle no lo hubiera reconocido. Pero al cabo de dos horas le dijo: “Ya me acordé de ti, ¡eras un cabrón!” Así es que, Flopis trató de mantener una distancia prudente. Pero como los dos se pusieron bien persas, al ratito estaban sentaditos juntos recordando sus travesuras. José Luis Vega se sintió con Stahl, pues no lo saludó al llegar, ni se despidió de él al partir, seguramente porque le debe algún dinero. José Luis Vega prometió que ya no se iba a encabronar con las bromas pesadas de Chucho. El Flopis le creyó, pero Chucho apostó que su promesa solo iba a durar hasta la próxima broma. A José Luis le fascinó la película y no se le hizo larga, pero ya al final casi no se podía escuchar porque todos estaban hablando. Y nadie le hacía caso cuando José Luis les pedía de que no hablaran o que le bajaran el volumen. Marco Antonio estuvo regañando a Luis de que él no era Pulgarcito, que era un reverendo baboso por ponerle dicho mote, que aparte él no era el más enano del grupo. En otras palabras, se puso muy a lo Wood. Miguel Angel Barrientos llegó presumiendo lentes nuevos y le fascinó su apodo de “El Lambada”. Munir, el del micrófono integrado, estuvo sensacionalmente parco de palabras y hablando bajito (bajito para él), por lo que nadie lo escuchaba. Le rogamos que hablara normalmente porque no lo oíamos. Así es que empezó a gritar como es su costumbre, dejándonos sordos al cabo de unos minutos ¡Bola de babosos!... ¿somos masoquistas o qué? Maru, la esposa de Munir, le envió dos botellas de vino muy especial a Marilú (la esposa de Luis) en agradecimiento de que iba a descansar de Chalela y para asegurarse de que lo dejaran quedarse por el mayor tiempo posible. Popi apareció de repente sin que nadie supiera de donde salió. Se iba a sentar en una sillita de plástico, la cual seguramente iba a perecer bajo su descomunal peso. Así es que Chucho le brindó su recia silla de madera. “¡Gracias Chucho –le dijo Luis– me salvaste otra silla. Mi hermanito ya me ha roto varias!” Rafael González Osés llegó acompañado de su fiel guitarra. Todos supusimos que nos iba a deleitar las Trompas de Eustaquio con bellas melodías mientras comíamos pero, no fue así: Parece ser que solo la sacó a pasear y nunca supimos que música toca, quizá para la próxima. Fay andaba caliente porque –según él– habíamos discriminado contra los del B: “Carajo, Luis, casi no tienes nada del B, como eres cabrón”. Marco Antonio le dijo que en lugar de quejarse, que trajera las fotos para incluirlas. Fay gentilmente nos invitó a que la reunión 2009 fuera en su casa en Toluca. Roberto Rodriguez^2 llegó tan jovial como siempre. Durante la exhibición de la película, R^3 le estuvo cariñosamente informando a Luis de todas sus equivocaciones, quedando formalmente de enviarnos los nombres correctos de nuestros compañeros. En ese momento, Luis se acordó porque se sentaba tan lejos de él en el salón de clases. R^3 se acordó del nombre del maestro de 4to B: Gutiérrez. Sin embargo, Georgie Hammeken piensa que su nombre era Hinojosa. Por cierto, todos los que se acordaron de nuestros compañeros, por favor échenle un vistazo a la liga donde están las fotos de grupo (que pueden bajar a su compu con buena resolución), y así nos envíen los nombres que recuerden. Salvador J. Robles llegó con su risa grabada. Se acordó de sus aventuras cuando chico. Luis Emiliano le dijo que su Mamá era muy cuatita, a lo que le respondió Salvador de que el consentido de su Mamá era Nacho García Téllez. Caray, qué mal gusto tenía su Mami. Willebaldo García Peña ¡perdón! López Peña (oh, qué culpa tenemos si así apareció en una escena de la película). Willebaldo olvidó su chamarrita de cuero en Flopilandia (la casa de Luis Emiliano, El Flopis), y se la vamos a devolver, no porque no nos guste, si no porque a todos nos queda chica. Nos dijo que no sabía porque sus tomas (de vídeo) se escuchaban tan mal y saltaban tanto, pues las que él tenía estaban muy bien. Aparte, de que no le temblaba tanto el pulso y que de joven no era tan puñetero, pero que ahora sí. Nos invitó a una fiesta tan pronto tenga su casa nueva.

Película: Como a las cinco y media de la tarde, Flopis nos pasó a su salón de usos múltiples y se dispuso a pasar la película de la que tanto nos habían hablado él y Chucho Pelucho. El video es magnífico. Se nos dio una copia a cada uno de nosotros y el wey del Huevo perdió el suyo. Se lo ha de haber tragado pues ahí no se pierde nada. A pesar de que el video es largo, se hizo muy corto por el contenido. Nos vimos de cuando éramos niños. Marco Antonio, antes de empezar la función, nos dijo que él no se iba a echar las dos horas que duraba el pinche vídeo. Pero, fue uno de los últimos en salir. Torroja se emocionó al verse vestido con su uniforme para un partido de futbol. Vimos al P. Lucho sin barba. Estaba tan conmovido, que se echó dos cajas de clínex para secarse las lagrimas y sonarse. Salvador se puso feliz al verse con cabello. Se recordó el desayuno que le ofrecieron a Vicente Zarazúa y el coraje que hizo Willy Wood cuando lo confundió con Hidalgo. José Luis se emocionó cuando se vio de seis años de edad y de los recuerdos de las cenas. Todos nos conmovimos fuertemente con el capítulo donde se mencionan a los que se nos adelantaron. Parece que fue ayer cuando aún convivíamos con Tony, Puga, Best y el gran Gonzalo. Varios tenemos gratísimos recuerdos de ellos. José Luis Vega menciona de Gonzalo que “…su familia y la mía se veían como hermanos a tal grado que yo, cuando niño, le decía abuelo al abuelo de Gonzalo, Don Luis Restelli, y a la mamá de Gonzalo le decía tía.” Luego agrega, “…recuerdo con cariño a Luis Morones, ya que estuvo casado con una sobrina; no se diga de mi tocayo Barrera, quien en más de una ocasión atendió a mi hija cuando pequeña.”

Lo maravilloso del vídeo es que es nuestro testimonio histórico de quiénes somos y que servirá como grato recuerdo para los que se vayan al último. Nos asombró la capacidad de Luis para elaborar y editar el video, su habilidad para hacer hablar las fotos, y su chispa e ingenio para hacer amenas situaciones grises. Por cierto, José Luis Vega insiste de que “…las fotos actuales de Chucho P. Lucho son exactamente iguales a los personajes del Planeta de los Simios, y recalco o él fue protagonista de la película o fue la inspiración para los guionistas.”

Dentro de las sugerencias para mejorar el vídeo para la reunión 2009, se recomienda: (1) que las escenas en donde no se oye o están con “brincos”, se cambien y se vuelvan a editar (Willebaldo por favor préstale a Luis tu cámara para que baje el vídeo original); (2) recortar las últimas escenas en donde aparecen Flopis, Nacho y el P. Lucho hasta donde sea posible para evitar la impresión de que solo fue para ellos, (3) eliminar el capítulo de los que queremos se vayan a ch…; (4) reducir los testimonios que dimos, editarlos y hacerlos más cortos y amenos.

Fotos de la Reunión / Comida Anual:



Los que fallaron: Manuel Riestra salió del Hospital donde trabaja a las 1400 para pasar por su acordeón y su Buchanan, pero para las 1600 no había logrado salir de Tecamachalco por el tráfico. Una hora después, parado frente al Museo del Papalote y extraordinariamente encabronado, decidió regresarse a su casa. Carlos Castellanos andaba de viaje por Inglaterra. Rodolfo Vega tenía un viaje de negocios a Guadalajara. Pepe Rodriguez Iglesias no sabía si iba poder asistir por una reciente operación. William Wood se disculpó con El Flopis. Nadie supo porque no asistieron Ricardo Pesqueira, Vicente Zarazúa, Enrique Castillo Pesado, Julio Alexander, Victor Manuel García Moreno, Luis Platas, Fernando Platas, Roberto Heatley Cortéz, Raúl Calles, Gustavo Aguirre, Ildefonso Solórzano, Ramón Llano Prieto. A todos se les avisó. Faltaron a los que nunca pudimos localizar como Valenzuela, Barber, Dillman, Mauricio Benjamín, Gutiérrez del Villar, Delaye, Wesche, Betzel, Estrada, Padros, Salvador Valdés, Arturo Gartside y tantos otros que ya no recordamos. Pobres bueyes, no saben de lo que se perdieron.

El Pedómetro: Dadas las continuas y repetidas sugerencias, a continuación introducimos el Pedómetro, mecanismo que incorpora la última tecnología para determinar los Humos de Baco en nuestros queridos Willis. Con base en sus científicos resultados se otorgaran las preseas de oro, plata y bronce.

En Primer Lugar quedó, pero por mucho, Abelardo Castañeda “El Aba”, quien recibió con lagrimas de agradecimiento el metal áureo. En el 2do lugar se presentó un empate técnico entre Jorge Stahl y el Flopis. Así es que los jueces otorgaron dos platas de Baco, una para cada contendiente. El 3er lugar fue para el singular competidor cuyo nombre evoca al Williams, Roberto Willebaldo López Peña. Hay que reconocer que hizo esfuerzos desmedidos por alcanzar a Stahl y al Flopis, se les acercó pero no logró rebasarlos a pesar de sus heroicos tragos. También hay que reconocer, que si hubiera asistido a la reunión Rudy Pasalajarra, el áureo nunca hubiera sido del buen Aba.

Menciones Honoríficas fueron para: (1) Munir, que alcanzó un buen nivel y lo mantuvo; (2) Hidalgo, quien sacaba como mago botellas de todas las bolsas de su vestimenta; (3) Mangel, quien apenas empezó a lambear sin música, abandonó el sueño dorado y le paró al drink; (4) R^3, quien prendía con mayor intensidad su encanto y buen humor con cada copa que ingería; (5) Popi, quien mantuvo un ritmo envidiable; (6) Marco Antonio, cuya constancia y esfuerzo lo distinguieron, y (6) Chucho Pontones, que noblemente siguió al resto con ahínco y vigor, pero a buena distancia.

Ignacio García Téllez concluye diciendo que “…afortunadamente la reunión pasó sin que nadie cayera a la alberca ni hiciera un “oso” desproporcionado; tal vez ayudó la buena, abundante y vampiresca comida entacada.”

Las Fotos de Nuestros Heroicos Contendientes:


Los Willis

Archivo del blog

Quienes somos?