Brindamos por la salud y pronta recuperación de nuestro querido y único Lord Charles, así como por los ausentes y asiduos regulares a nuestras comidas mensuales que en esta ocasión los extrañamos: Nacho García Téllez, Fernando Hidalgo y Felipe Díez Martínez.
Hubo tres incidentes que merecen destacarse. Primero, nuestro charro libanés contó una anécdota que no entendimos pero, cuyo profundo corolario era “no saquen los pies fuera del tapete”... Segundo, atrás de nosotros, estaba comiendo Arturo Williams quien gentilmente se acercó antes de retirarse del restaurante para invitarnos a visitar el Castillo y ver las renovaciones que se le han hecho. Tercero, tuvimos que cambiarle el apodo de Chucho Pelucho a Chucho Diarreico, porque andaba con un chorrillo de "ve y dile" que dejaba líneas de canela en el piso cada vez que iba al baño.
Procedimos a planear la comida anual, la cual se celebrará en el palacio de Rudysan el viernes 17 de noviembre a las 14 30 horas. Se acordó cancelar la primera comida de noviembre para evitar la repetición y aburrimiento de vernos tan seguido. Goyeneche propuso que invitáramos a nuestros hijos para que se pudieran conocer entre ellos. La moción fue aceptada, con el preaviso de que informáramos cuantos íbamos a asistir para que alcanzara la comida. Rodríguez propuso también invitar a las hijas, pero el resto consideró que seguíamos siendo el club de Toby, que usábamos muchas palabrotas y que tener en nuestras reuniones al bello género inhibía nuestro estilo; por lo que, se acordó que solo asistieran puros varones.
Rudy se encargará de cocinar y el Flopis de ayudarlo a arreglar el salón… Las mesas se colocarán en forma de cruz para estimular la conversación y convivencia. Rudy también suministrará los refrescos y aguas minerales, siendo la responsabilidad de cada comensal de llevar por lo menos una botella de lo que le guste tomar, excepto vino, porque Marco Antonio ofreció generosamente llevar una caja de botellas de vino, aparte de su tradicional caja de puros. Miguel Angel Barrientos llevará el postre. Munir prometió escoger una poesía apropiada a nuestra amistad y estación de vida y declamar durante el convive.
Sorpresitas Llarena enviará más adelante el recordatorio de la comida anual con la dirección y croquis del Palacio Pasalagua.
Me despido con un fuerte abrazo dejándoles para su deleite y satisfacción las fotografías de la comida.
