Williamescos

Sitio de los Williamescos: Compañeros de Generación de los años 50 del Colegio Williams en la Ciudad de México. La base de este grupo de muchachos de la tercera juventud es quienes cursamos el 1ro de primaria en 1951 y salimos en 3ro de secundaria de 1959. Desde entonces nos hemos venido reuniendo regularmente sin faltar un solo año. Este sitio es para tratar los temas de la amistad, las raíces compartidas, y el afecto por la escuela que ayudó a forjarnos.

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miércoles, 7 de junio de 2017

Reseña de la comilona del primer martes de junio 2017

Llegamos al restaurante La Mansión de Insurgentes 11 Willis: Chucho Pelucho, El Charro Libanés, Flopis, Lambada Barrientos, Willebaldo López Peña, Lord Charles, Popi, Sordo, Sorpresitas Llarena, Willie Wood y Juan Limón, quien paso solo a saludarnos por tener un compromiso previo. Hablamos de todo inclusive del restaurante por ser la primera vez que nos reuníamos a comer en ese lugar.

Brindamos a la salud de Chucho Pelucho y Lord Charles “Castellanos” por verse ambos muy repuestos de sus desafíos de salud, claro hicimos otras varias docenas de brindis que ya no recuerdo para que ni a favor de quien, excepto que ya estábamos con los ojitos de tortuga antes de empezar a comer.

Hablamos de las elecciones en el Estado de México, Coahuila y Nayarit, destacando el impresionante crecimiento de Morena, un partido construido alrededor de la figura del Peje, que a un año de su creación se ha convertido en la tercera fuerza del país, la segunda en el Estado de México y probablemente la primera en la Ciudad de México. También tocamos el tema de la irresponsabilidad de Trump, al haberse salido del Acuerdo de París sobre “cambio climático”, acuerdo que se tardó mucho tiempo en lograrse y que representó los considerables esfuerzos de 194 países. Se mencionó que “para construir se requiere mucho tiempo y gigantes, pero para destruir sólo se requiere de un enano y un instante.”

“Nuestro Charro Libanés” declamó una emotiva poesía que todos le celebramos con muchos aplausos, por lo que, entusiasmado de nuestra cordial acogida, se lanzó a contar un chiste que nos hizo reír a carcajada suelta no tanto porque fuera un buen chiste, que lo era, sino porque era el mismo chiste que Marco Antonio había contado varios años atrás. Lord Charles comentó que ya habíamos llegado a la edad afortunada del reciclaje, contándonos las mismas cosas que nos contábamos en el pasado porque ya nos fallaba la memoria.

En cuanto al restaurante notamos algunos ligeros problemas. El primero es que el nivel de ruido es más alto que en el restaurante previo de San Jerónimo. Obviamente, el más triste de nosotros era nuestro Charro Libanés porque por primera vez en su vida algunos de nosotros no lo escuchábamos por los altos niveles de ruido y de la música, casi se le salían las lágrimas cada vez que uno de nosotros le preguntábamos ¿qué dijiste?, ¿podrías por favor repetir lo que dijiste porque no te escuché? Cuando solicitamos bajarle el volumen a la música, en lugar de reducirlo lo subieron. El segundo problema es las dificultades para estacionarse y el gran volumen de tráfico que existe en esa zona a esa hora.

Ante estas dificultades, Sorpresitas Llarena propuso una nueva votación de que si nos manteníamos en ese nuevo restaurante o regresamos al restaurante anterior de San jerónimo. Los resultados de la elección fueron muy cerrados por lo que se convocó a una segunda vuelta de votación para la siguiente comida.

La reunión fue grata y cordial, como lo pueden notar en las fotos. Los últimos en irnos fuimos Lord Charles, Popi, Sorpresitas y Flopis.

Hasta la próxima Willichochos…




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