Debido a la cercanía del día de las madres, la Fonda Mexicana ofreció varios tipos de moles, por lo que los sibaritas entre nosotros los ordenamos, calificándolos bien y apreciándolos mucho: La comida estuvo muy, pero muy rica.
Hablamos de todo, pero uno de los principales temas fue la experiencia de Luis en Boston donde se presentó el desafío de los terroristas chechenos que sin ton ni son detonaron dos bombas en el maratón de Boston. Luis mencionó que había quedado francamente sorprendido por la colaboración de la población civil para encontrar a los terroristas. En sus palabras:
“Al segundo día de haber llegado a Cambridge, las autoridades suspendieron todas las actividades en las áreas conurbadas de Boston, la gente no podía salir de sus casas y no había transporte público. Estaba confinado a mi hotel. Había una presencia policial y militar inmensa buscando al terrorista checheno que se había escapado. Suponía que en cuestión de horas lo iban a atrapar, pero no fue sino hasta entrada la noche que pudieron localizarlo y aprenderlo. Cuando la gente escuchó que lo habían capturado, salieron a la calle llenos de júbilo a aplaudir y agradecer a sus policías. Ningún político trató de sacarle partido político a los hechos.
“Me causó sorpresa que apenas arrestaron al segundo criminal, ya la gente estaba hablando de que si le habían leído su derechos y que si tenía una buena representación legal…”
Mencionamos que el costo de la acción criminal de estos hermanos chechenos rebasaba la imaginación. No veíamos cómo un ataque en una actividad deportiva internacional, donde no solamente participaban americanos, sino corredores de otras nacionalidades, donde habían niños, mujeres y ancianos pudiera representar un beneficio a alguna causa política. Semejante acto no le servía a nadie, y debía ser producto de mentes desquiciadas, pues carecía de ideología, excepto la manifestación de un odio desmedido al país que les había tendido la mano, que los había acogido como refugiados políticos y que los había apoyado financieramente para ir a las mejores escuelas del área… ¡morder la mano de quien te alimenta!
En otros temas menos serios, se mencionó que el Huevo, Jorge Solís Cámara, había amenazado en asistir, pero fiel a su costumbre nos dejó plantados y ni contestó a nuestras llamadas telefónicas. Otra notable ausencia, fue la de Chucho Pontones quien cumplía sus 68 felices años y quien también había amenazado en asistir, pero reflexionó y no se presentó.
Rudy constantemente le estuvo cambiando el apellido a Carlos, a quien le decía Castañeda, Castillo, Cascarrabias, Casabolas, etc., pero, como nos decía con una copa en la mano “por lo menos le atino a las tres primeras letras", mientras que Carlos lo veía con dagas en los ojos. Miguel Angel comentó que Aba se había caído y lastimado el brazo, por lo que había decidido no asistir ya que no podía levantar con fuerza y enjundia su cuchara, y siendo uno un hombre de buen comer, no quería sufrir la tortura del comer lento y despacio.
En esta ocasión no hubo fotos debido a que la cámara del Flopis sufrió una avería, por lo que les dejamos a su imaginación nuestros rostros y gestos. No obstante, compartimos una foto de Flopis y del Huevo quienes se encontraron el sábado anterior en el cumpleaños 83 de su hermano Pedro Solís Cámara.
Sin más por el momento, les enviamos un fuerte abrazo y un cordial saludo.