Llegamos a compartir el pan y la sal a la Fonda Mexicana un total de 12 willis, los que pueden ver y admirar en las fotografías infra. Los primeros en llegar sedientos y chupar como viles cosacos fueron Chucho Pontones, Popy, el Habichuela, Nacho, Mangel y Rudy; al rato llegaron José Luis Vega, Fernando Hidalgo, Munir, Luis, Marco Antonio y por último, Carlos (a quien confundió Rudy con Munir), fuimos doce para la paz y tranquilidad de Chalela.
Como de costumbre iniciamos con chistes, pasamos a las discusiones individuales y terminamos con una discusión de grupo.
Rudy andaba desatado, argumentando que Munir se parece cada día más a ¡Chabela Vargas! Y le decía en voz baja: “Mira Munir, si te la meten, gritas y si te la sacan, lloras. ¡Por amor de Dios, defínete, de una vez por todas!”
Nos contó Rudy que el buen Gustavo no asistió a la comida por encontrarse enfermo ya que presenta un cuadro infeccioso en los ojos lo que ha provocado se le cierren y parezca chinito. No solo no puede manejar, a duras penas puede ver. Se guia por el olor. Sin embargo, haciendo gala de valiente iba a venir a la comida, pues Chucho Pelucho iba a pasar por él, pero al último momento se le complicaron las cosas a Chucho y ni fu ni fa. Esperamos que cuando leas esto Gustavo, ya estés totalmente recuperado.
Y hablando del Mosco, se comentó la anécdota de cuando asaltaron a Gustavo y le dieron tremenda felpa y como se resistió, el ladrón lo desnudó y le clavó media estocada de carne maciza; asegura Luis que, desde ese entonces Gustavo le manda flores al asaltante.
Alguien denunció que había tres miembros de los williamescos que pertenecían al grupo “Yo soy 132”. “¿Quiénes?”, gritó Munir Chalela, “Popy, Carlos Castellanos y Fernando Hidalgo”, le contestaron. “Ah, no lo sabía”, comentó Chalela. “!Si, son 132, pero de cintura!”
José Luis Vega sostiene que Popy es perredista, pues siempre está en contra de todo; nada le parece y cada vez que alguno de nosotros hace un comentario, él siempre lleva la contraria.
Carlos fiel a su costumbre, muy propio, señorial y callado hasta que, empezó a contar una serie de chistes de los cuales se le olvido los finales... solo él se reía.
Al pobre de Miguel Angel le vino un terrible salpullido en la boca, la cual se le inflamó conforme transcurría la comida. Después de dos horas, Mangel parecía que tenía dos bocas y que había ido al dentista, pues hablaba todo pastoso y babeaba con la lengua de fuera, por lo que se tuvo que ir temprano. A su partida, todos hicimos votos para que se mejorara de su alergia.
José Luis dijo que no era una alergia sino una almorrana confundida, “¿cómo que almorrana confundida, preguntamos nosotros?”
- “Sí,” contestó José Luis, “pues al tener Mangel cara de culo, la pobre almorranita no supo a donde tenía que ir.”
Alguien más mencionó que la alergia era a Munir, porque como estaba sentado junto a él, cada vez que hablaba le escupía y eso fue lo que le produjo tal reacción virulenta.
Se habló de política y Munir comentó que votó por el PRI en virtud de que las encuestas a favor de la Chepina estaban abajo y no le iba a dar un voto al PRD quien por cierto su representante André Manuel dijo que había habido fraude cibernético para justificar su derrota.
El rey de la selva, Fernando Hidalgo, llegó todo orgulloso con una camiseta roja del PRI, la cual le habían regalado en Veracruz. Fernando andaba presumiendo su camiseta a todos los concurrentes, lo cual causó tremenda cólera entre los panistas del grupo, a saber: el terrible Pulgarcito, Marco Antonio Sordo Soldevila y nuestro querido abstemio e introvertido, Rodolfo Vega Pasalajarra.
¿Cuál es la diferencia entre AMLO y Muñoz Ledo?, la diferencia es que el borrachín si es inteligente.
Se mencionó que la Mansión ya había abierto sus puertas al público, restaurante que adquirió la propiedad donde antes estaba la Destilería. Así es de que varios williamescos, entre ellos, Carlos Castellanos, Chucho Pontones, Marco Antonio Sordo, Rodolfo Vega, Francisco Gutiérrez, Luis Gutiérrez, y Abelardo Castañeda fueron a la Mansión a ver el lugar y tomarse una copa. Al revisar los menús y el costo de las bebidas, nos percatamos de que los costos de la Mansión son aproximadamente 35% más caros que la Fonda Mexicana.
Así es que por el momento decidimos seguir frecuentando la Fonda Mexicana.
Sitio de los Williamescos: Compañeros de Generación de los años 50 del Colegio Williams en la Ciudad de México. La base de este grupo de muchachos de la tercera juventud es quienes cursamos el 1ro de primaria en 1951 y salimos en 3ro de secundaria de 1959. Desde entonces nos hemos venido reuniendo regularmente sin faltar un solo año. Este sitio es para tratar los temas de la amistad, las raíces compartidas, y el afecto por la escuela que ayudó a forjarnos.
martes, 5 de junio de 2012
Brevísima reseña de la comida del martes 5 junio 2012
Llegamos a comer a la Fonda Mexicana un total de 14 williamescos. No voy a mencionar sus nombres, porque los pueden ver en las fotografías, sin embargo voy a destacar que nos dio mucho gusto que haya llegado William Wood quien estuvo tierno y afectuoso.
Aparte de los chistes y discusiones bizantinas, retomamos el tema de los candidatos presidenciales. La mayoría estuvo de acuerdo de que Enrique Peña Nieto llevaba las de ganar, sin embargo se destacó de que Andrés Manuel López Obrador podría dar la sorpresa. Muchos de los williamescos dijeron que si llegaba AMLO, ellos estarían en el primer vuelo fuera del país. ¡Gusanos!, les gritamos…, pero Marco Antonio, el terrible Pulgarcito, dijo que “no se asustaran porque los primeros años del gobierno de AMLO iban a ser muy buenos. Si,” agregó, “los primeros 15 años.”
El administrador de la Fonda Mexicana, Jaime, también un williamesco pero de más reciente generación, nos dijo que iban a poner el Colegio Williams a la venta. Así es de que se inició una interesante discusión a ver si nosotros, los williamescos, tratábamos de comprar el Colegio para mantener la tradición. Se habló del posible precio de venta, y de formar una sociedad civil para que entre nosotros compráramos las acciones. De tal manera, se nombró al investigador submarino, perdón, perdón, perdón al investigador arenero, porque es árabe beduino, el prestigiado Licenciado Munir Chalela para que investigara si en realidad estaría a la venta el colegio.
Días después el ilustre, tímido y tranquilo hombre que murmura y susurra al hablar, el Licenciado Munir Chalela nos dijo que solamente había sido un rumor, el colegio no está, ni va a estar a la venta.
Aparte de los chistes y discusiones bizantinas, retomamos el tema de los candidatos presidenciales. La mayoría estuvo de acuerdo de que Enrique Peña Nieto llevaba las de ganar, sin embargo se destacó de que Andrés Manuel López Obrador podría dar la sorpresa. Muchos de los williamescos dijeron que si llegaba AMLO, ellos estarían en el primer vuelo fuera del país. ¡Gusanos!, les gritamos…, pero Marco Antonio, el terrible Pulgarcito, dijo que “no se asustaran porque los primeros años del gobierno de AMLO iban a ser muy buenos. Si,” agregó, “los primeros 15 años.”
El administrador de la Fonda Mexicana, Jaime, también un williamesco pero de más reciente generación, nos dijo que iban a poner el Colegio Williams a la venta. Así es de que se inició una interesante discusión a ver si nosotros, los williamescos, tratábamos de comprar el Colegio para mantener la tradición. Se habló del posible precio de venta, y de formar una sociedad civil para que entre nosotros compráramos las acciones. De tal manera, se nombró al investigador submarino, perdón, perdón, perdón al investigador arenero, porque es árabe beduino, el prestigiado Licenciado Munir Chalela para que investigara si en realidad estaría a la venta el colegio.
Días después el ilustre, tímido y tranquilo hombre que murmura y susurra al hablar, el Licenciado Munir Chalela nos dijo que solamente había sido un rumor, el colegio no está, ni va a estar a la venta.
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