Crónica de la comida de abril del 2012

En los días de la semana de Pascua llegaron: Castillo, Rudy, García Téllez, Robles, Willebaldo, Barrientos Pontones, Popi, Chalela, Abelardo, Castellanos, Jelipe, Flopis y Goyeneche. Al filo de las 14:40hrs. ya éramos ocho asistentes y, al llegar a los doce, empezamos a especular en llegada del supersticioso del buen Chalela. Sin embargo lo vimos espiando a lo lejos nuestra mesa, sabedor de que tenía que escapar a ser el treceavo a la mesa. Colmilludamente esperó la llegada del Habichuela para que fuéramos catorce a la mesa... Uff, llegó respirando más tranquilo y gritando como loco “No fui el treceavo, Ja, ja, ja…ahora puedo comer tranquilo y en paz.” En Paz él, porque los demás: qué paz ni qué las hilachas, pues con su decibélica forma de expresarse no dejó oído sano, ni mente cuerda. Deberíamos conseguir un aparato para medir los decibeles que emite nuestro querido Chalelero.

Hizo su aparición nuestro Chucho Pelucho, lo cual nos dio mucho gusto, luciendo una figura muscular impresionante –a decir por el mismo—pues dejó la grasa y cultivó el músculo eliminando los kilillos que le estorbaban. Apareció también Abelardo del que sabemos estuvo muy enfermo, pero que por fortuna se le ve repuesto y le deseamos que se recupere totalmente.

Buena bebida y comida para los hambrientos de la Fonda, que dicho sea de paso, permanece en buen nivel en el servicio y calidad. No muy barato pero bueno. Claro, a Rudy le incomoda que le llamen la atención cada vez que lo cachan fumando, a pesar de que fuimos avisados mil quinientas veces que no se puede fumar adentro, pero Rudy es Rudy y piensa que no le van a ver su cigarro entre las piernas ni el humo saliendo de su boca.

La reunión transcurrió con frescura y buen humor, escuchando comentarios de las vacaciones pasadas y como de costumbre las mismas pendejadas de siempre, pero a muchos les sonaban como nuevas pendejadas por los alemanes Hanz y Zeimer y el italiano Franco Deterioro. Pensábamos que aparecería nuestro querido Juan Limón, quién cumplió años el 11 de abril 68 años. Seguramente por cuestión de trabajo no pudo acompañarnos. Le mandamos un saludo y esperamos que se encuentre bien, contento y feliz.

Hubo todo tipo de comentarios hasta que Goyeneche nos convocó a ponernos serios y emitir nuestra opinión en relación a las próximas elecciones. Expresó que quería saber el sentir de sus amigos de toda la vida. Pero Munir estaba desatado y no dejaba hablar a nadie, por lo que El Pelucho lo llamó al orden y por primera vez en mucho tiempo se logró un ambiente propicio al diálogo, pues como sabemos si no es una broma, es un albur y si no un chascarrillo, o una mentada o de plano te mandan al carajo y no te pelan y se ponen a hacer lo que sea menos a ponerte atención… Esto es parte inherente de este grupo.

Se le dio la palabra a Flopis, a lo que Chalela protestó pues dijo que con él, no habría más tiempo disponible para las opiniones de los demás. Pelucho volvió a meter en orden a Munir y empezó Flopis a platicar y cuando estaba bien encarrilado en su comentario, ya que habíamos logramos tener la atención del grupo, Willebaldo se levanta para retirarse pues tenía que asistir a su clase en la maestría. Goyeneche indignado lo recriminó duramente diciéndole: ¡Ayyy pinche enano escogiste el peor momento para irte! Flopis agarró su cámara y pidió la fotografía de grupo antes de que se fuera Willebaldo.

Así las cosas proseguían con una interrupción tras de otra, luego de una llamada del celular que nos tuvimos que tragar todos de Abelardo, pues en lugar de pararse como todos los demás, se quedó sentadito para que todos nos enteráramos de su ropa sucia. Flopis y Pelucho se quedaron calladitos hasta que terminó su llamada Aba y sin disculparse siquiera, dijo con gran pompa y majestuosidad: “prosigan”. Pero, empezaron los pedidos de bebidas y comidas, etc., etc., etc. Finalmente Flopis concluyó su rápida y breve intervención. Continuaron García Téllez, Rudy, Diez Martínez y Robles, este último, al ser interrumpido, se levantó y prefirió irse al baño pues no soportó el fiero embate de la perrada. Para variar Chalela opinó que ni de religión ni de política se debe hablar. Rápidamente Diez Martínez protestó con toda razón y puso en claro que no sólo podemos, sino que debemos hablar de todo. Finalmente Carlos tomó la palabra y no la soltó hasta que nuevamente Robles, quién educadamente permanecía con la mano alzada pidiendo la palabra, hasta que se la cedieron. Pontones insistía infructuosamente en volver a darle la palabra a Goyeneche, pero la muchachada ya estaba muy inquieta después de tanta seriedad y a duras penas Pelucho pudo restablecer el orden. Rudy pudo opinar, así como Pontones, Popi y Barrientos.

Goyeneche hizo énfasis en la situación tan difícil en la que se van a encontrar nuestros hijos y nietos por las decisiones, que a querer o no, debemos tomar por la situación en la que se encuentra nuestro país. Mencionó las opiniones que más le llegaron que fueron las de Robles y Flopis.

¡Aquí entre nos, fue una excelente reunión!

Abur y hasta la próxima!

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