Crónica de la comida del 5 de julio del 2011

Empezamos once Willis incluyendo la grata presencia de Roberto Willebaldo López Peña, quien desde hacía más de un año no asistía a las comidas. Estuvimos presentes, a saber: Mark Anthony Sordo (Pulgarcito), Chucho Pontones (Sorpresitas), Francisco Gutiérrez (Popi), Aba Castañeda (Habichuela), José Luis Vega (El Bioquímico), Rodolfo Vega (Pasalajarra), Luis Gutiérrez (Flopis), Fernando Hidalgo (El León), Miguel Ángel Barrientos (Mangel), Felipe Diez Martínez (El Honesto). Luego llegaron Emilio Cortés Reyna (El Poeta) y como a las 6 de la tarde Munir Chalela (El Camello).

Se extrañó a Charlie Boy Castellanos (El Lord) quien nunca falta a las comidas, y extrañamos la discutidora presencia de "Goofie" Salvador Joaquín.

Frases célebres del mes:
- Cuando te interrumpa, ¡no hables! – El Poeta.
- ¿Me permites hablar mientras me sigues interrumpiendo? – Flopis.

Como el buen Flopis sigue bajando de peso, ahora se ha vuelto más vanidoso; nadie hizo alusión a que ha perdido peso sin embargo, ahora si se le nota; se ve más joven, más apuesto y más contento, sin embargo durante la comida estuvo triste. Cada rato volteaba hacia la entrada en espera de que llegara el Pelucho (su picador) pero, a última hora Chucho canceló pues tenía clases a las cuatro de la tarde.

Recordamos con cariño al Mosco Castillo porque a pesar de que en esta ocasión no pudo acompañarnos por causas de fuerza mayor, le deseamos que se recupere plenamente de sus últimas dolencias y esté listo para las nuevas que le vienen. Por cierto, alguien dijo que le iba a llevar a su vieja al buen Cocol pues la señora tiene “perrito” y necesita revisión; uta, nadie entendió

La Porra Universitaria: Hablamos de origen de la Porra, Flopis comentó que estaba asociada a “Palillo”, líder de los Porristas de los 50s y 60s. Luis Rodriguez Pérez entró a la Preparatoria 1 de San Ildefonso a finales de los 40. Era tan flaco y escuálido, que lo apodaron “El Palillo”. A partir de 1947, dirigió la porra de los Pumas en aquellos épicos partidos, primero en el estadio de la Ciudad de los Deportes y luego en el de Ciudad Universitaria.

Palillo negociaba con los encargados de los cines aledaños a la Preparatoria el acceso gratis para sus porristas, los que preferían irse al cine que asistir a clases. El Cine Goya, nombrado así en honor del pintor español del siglo XIX, era el más cercano a la preparatoria. Así es que antes de “irse de pinta”, los estudiantes se pasaban la voz al grito de “Goya” para irse a aquel sitio ubicado a tan solo dos cuadras de San Ildefonso.

Palillo también era afecto a organizar tremendas pachangas los fines de semana. Su popularidad en la universidad le dieron poder y prestigio, así es que invitaba a sus fiestas a muchas amigas del medio artístico. Siempre estaba rodeado de hermosas mujeres, en especial de Fanny Cano, con la que más tarde se casaría. Esas fiestas eran tremendas y de ahí viene el origen de cachun… dear, del cachondeo que a veces veíamos con admiración y envidia en las fiesta de Palillo.

Esas dos palabras: Goya y Cachun, fueron la base de lo que luego se convirtió en el “grito de guerra” en los encuentros deportivos para apoyar a la UNAM. Por cierto, otra memorable aportación de Palillo a la vida estudiantil, fue el Mambo Universitario de Pérez Prado. Contó el Flopis que Palillo le recitó una porra y, purrum pum pum, el compositor cubano de inmediato le puso música.

Comida Anual: Hablamos de la comida de fin de año. Unos quieren que se realice en La Destilería. Otros les gustaría que fuera en la casa del Flopis, con los grandes cocineros de Rudy, Mosco y Mangel. El Mosco prepararía las botanas, Rudy las entradas y Mangel el pastel y los tamales para la cena. Otra idea que se examinó fue que cada uno de nosotros llevaramos un platillo.

Flopis propuso mandar hacer unas camisas en color azul con el logo del Williams. Pulgarcito propuso que fueran camisas tipo polo. Felipe sugirió que fueran cachuchas. Se votó y ganaron las camisas.

Flopis sugirió la elaboración de un libro. Esto gustó y la discusión se tornó sabrosa. El mismo Flopis la hizo de moderador dando la palabra a cada uno de nosotros y a el mismo en el siguiente orden: Emilio, Flopis, Munir, Flopis, Felipe, Flopis, Fernando, Flopis, Rudy, Flopis, Wilebaldo, Flopis, José Luis, etc., o sea que el pinche Flopis hablaba y hablaba y hasta se encabronaba cuando alguien lo interrumpía. Se acordó hacer el libro con las crónicas hechas hasta la fecha, con fotos de nuestras reuniones, intercalando una nota de cada uno de nosotros sobre “quiénes fuimos y quiénes somos”. Se propuso que Felipe preparara el prólogo y Munir el epílogo. Flopis va a enviarnos el guión tentativo, el cual lo iremos afinando.

Vino y sueño: En esta ocasión al igual que las otras, consumieron vino de a madres y algunos hasta se quedaron dormidos ¿verdad Habichuela?. José Luis quería besar a Rudy porque éste le invitó una copa de licor del 32. “Gracias tocayo”, le decía, “eres a toda madre”. “Ya déjate de puterías o no te vuelvo a invitar”, le contestaba Rudy.

Chistes: Marco Antonio, fiel a su costumbre contando los chistes de Vera Anaya. Felipe contó uno simpatiquísimo de cuando se murió S. Freud y llegó al cielo; el que quiera saberlo, vaya a la próxima comida y Felipe con mucho gusto se los platicará.

Adios, bye, au revoir, arriverderchi, auf wiedersehen: Bueno, aquí terminamos la crónica de éste mes. Nos vemos en Agosto, abur…