Carta Informativa sobre la comida del 3 mayo 2011

Mi querido Luis:

Por ésta quizás única ocasión, no hubo crónica formal ya que se me olvidó llevar papel y pluma. Marco Antonio, servicial, pero inefectivo como siempre, dijo "no hay pedo, ahorita conseguimos papel y lápiz". Y claro, nomás se hizo pendejo pues no consiguió nada y nos quedamos en las mismas. Alguien más, creo que fue Chalela, dijo "déjate de pendejadas y disfruta la comida, no escribas nada". ¿Qué crees?, pues les hice caso y no escribí una chingada, pero, siguiendo nuestra costumbre, te mando esta notita para que hagas de ella lo que se te hinchen los huevos.

Asistimos ocho a la comida: Munir, Marco Antonio, Chucho (no tu Viejo el Pelucho sino tu Chavo el Pontones), Mangel, Abelardo, Emilio, Carlos y tu servilleta. Hablamos de cosas profundamente inteligentes, las cuales siempre estuvo Mangel atento para superarlas. Te comento que hay que agradecerle a Enrique Castillo Pesado un gran servicio que nos hizo. Fíjate que en un correo a Chucho le dijo que había nacido en el año de 1951 y como todos somos de la edad, le agradecemos que nos haya quitado tantos años de encima.

También salió a relucir lo "homofóbico" que son algunos Willis. Afigúrate tu que Mark Anthony, Carlos y yo, aunque no discriminamos a nadie, odiamos a los maricones. ¿Será porque no hemos salido del closet? ¿Será por eso que somos tan refinados, de buen vestir y nos gustan los colores pastel? Claro, el tierno del sorpresitas, Chucho, se encargó de defenderlos pues dijo que era peor aceptar el aborto que vivir en una comunidad gay. Emilio que es poeta, filósofo y alivianado también salió en defensa de los "puñales" ya que dijo, que era peor ver una familia en donde el padre llega pedo a su casa y madrea a la mamá y a los hijos, que ver una familia compuesta por dos personas del mismo sexo con hijos. La discusión se puso sabrosa, y claro, dejáramos de ser Willis, nunca nos pusimos de acuerdo. Se pusieron varios ejemplos, entre ellos el del niño que le dice a su papá gay al verlo desnudo: "Papá, mi mamá tiene la verga más grande que la tuya"...., o sea, se armó tremenda polémica sin llegar la sangre al río. En lo que si estuvimos de acuerdo, es que amamos a todos nuestros compañeritos Gay del Williams.

Carlos feliz con su negocio del metrobus que no funciona a pesar de que dice que mucha gente está contenta con el servicio. Claro, el como siempre anda con Chofer y nunca lo ha usado, no se da cuenta de las deficiencias que hay, solo le interesa la "pachocha" que deja ese servicio.

Munir no pudo asistir a la comida pasada pues uno de sus nietos estuvo en esos días en el hospital víctima de una enfermedad rara de extraño nombre. Afortunadamente y gracias a Dios, el nieto ya está fuera de peligro y en franca recuperación.

Como ves, en esta ocasión faltaron muchos asiduos empezando por ti, Popi, Rudy, Mogli, Jelipe, Salvador y Fernando. Claro, tomamos fotos con los celulares, pero seguramente se van a quedar ahí pues nadie sabe cómo bajarlas a la compu.

Vimos al Habichuela al 95% de su recuperación, lo que nos dio muchísimo gusto. El Aba se ve bien con su nuevo look: peinado tipo los tres chiflados galanes. No, no, no, se sentía soñado. Seguramente alguna damisela le dijo que se veía guapo y el andaba en las nubes.

Marco Antonio como de costumbre contando chistes viejos pero como los platica muy serio y convencido (imagínate a Drácula contando un chiste), eventualmente te tienes que reír. Y claro como a veces, al igual que tú, invita el chupe, cada vez que cuenta uno de sus chistes viejos y mamones, sus lambiscones se cagan de risa. Yo como tomo coca cola light, soy parco en mis risas y dietético en mis sonrisas... no sé qué chingaos dije, pero se oye chingón así es que lo dejo.

Chucho se la pasó calladito chupando su vinacho Sangre de Toro. Creo que te extrañó, pues todos los demás estuvimos chupando Bacardí.

Emilio cuando llegó, dio la impresión de que se acababa de levantar. Se veía más bohemio que de costumbre. Chucho le preguntó si se había desvelado, a lo que el buen Poeta se negó. Con afán de aclarar la situación, mencioné que todos los científicos son así, les vale madres como se visten o como se peinan ¿verdad Popi?. El buen Emilio solo fue a chupar y a que se le arrastrara pecho a tierra su melodiosa voz.

Mangel, fiel a sus históricas apariciones, platicó que su hija trabaja en no sé dónde y que conoce a quién sabe quién y ni me acuerdo que chingaos más dijo y como ya me alcanzó el Alzheimer, se me olvida qué iba a decirles, lo bueno es que creo que tengo tiempo para acordarme.

Lo bueno de esta reunión es que todos respetamos a los que no vinieron. Nadie los mencionó y todos felices y contentos. Y si los mencionamos, pues ya ni me acuerdo a quienes mencionamos, pero ya tendré tiempo de acordarme...

Por cierto, un llamado a Popi: por favor ya no mandes tus mails científicos pues nadie los lee, solo manda viejas encueradas que son más ilustrativos y amenos.

Bueno, te envío esta carta en lugar de crónica, debido a la carencia de instrumentos de trabajo y a las falsas promesas de Pulgarcito.

Nos vemos en la próxima.

José Luis Vega