Comida del 04 de Enero de 2011

Fiel a mi costumbre, llegué a las 14:50 hr y ni sus luces de ninguno de los organizadores; pensé ahora si no va a llegar nadie y me voy a sentir mas solo que un náufrago en altamar pero, me equivoqué pues a eso de las 15:05 llegaron casi parejos Chucho Pontones y el circunspecto M.A. Sordo; al rato llegaron la ladilla mayor o séase Fernando y el buen Francisco Gutiérrez mal llamado Popi y claro aunque tarde (15:50 h) y sin sueño, llegó el Habichuela; como ven solo fuimos seis a este evento.

Antes de iniciar, quiero comentar que ya empezó a fallar el servicio, espero que haya sido solo la vez pasada y este y que, a partir de la siguiente comida, tengamos el servicio que se nos dio al principio; resulta que estuve mas de diez minutos solo sin que me atendieran; tan pronto llegó Marco Antonio, como pedo lo fueron a atender. Estuvo tan mal el servicio que el habichuela la armó de pedo y eso que el es tranquilo; a mi me dieron mal mi cambio (faltaron como $30.00) y ya no quise armarla para no hacer mas grande la discusión; en fin ahora que esté Flopis de seguro tendremos mejor atención.

Fernando y Popi se enfrascaron en tamaña discusión a la que se agregó Chucho y señalaron los beneficios que tiene una medicina llamada Zyloprim pues uno defendía que había tenido gota y había sido eliminada la enfermedad; otro dijo que ewsa medicina también servía para regular el metabolismo, la presión sanguínea y la urticaria y un tercero dijo qye esta medicina curaba desde un dolor de cabeza hasta disolver los cálculos renales; yo ni los pelé pues estoy sano Gracias a Dios.

Frase de Marco Antonio al Habichuela: “Aba, con esa gorra que traes puesta, tienes cara de huevo asi es que, sóplame este ojo”, no entendí lo que quiso decir.

El Aba en esta reunión tuvo cierto parecido a Mangel pues empezó a presumir que a el, todo le ha pasado, desde choques en auto, caídas de gran altura, asaltos, secuestro, ataques terroristas,, etc., y que, gracias a Dios no le4 tocaba pues aun nos acompaña; también nos presumió que cuando su hermana cumplió 15 años, su papá echó la casa por la ventana ya que para el festejo solamente compró 50 cajas con doce botellas cada caja de Remy Martin, aparte diez botellas de Dom Perignon creo que Marco Antonio (y si no fue el, perdón) dijo: “ay cabrón, entonces fueron mas de tres invitados ¿o no?”.

Y hablando del Aba, nos contó que de niño era muy inquieto y que por eso lo mandaron de interno, lo cual para el no fue un castigo si no un premio ya que se ambientó y tuvo los mejores amigos (entre otros al Zopilote Valenzuela y a Luis Morones) y dijo que era inquieto pues quiso hacer de una de sus hermanas la precursora de Amstrong el astronauta ya que puso u8n cuete fabricado por el bajo una cubeta y sobre ésta a su hermana y si no es por su mamá que se dio cuenta y lo atrapó antes de que prendiera el cohete, hubiera enviado a su hermana a volar; también platicó de sus dotes científicas y aventaba a un gato de diferentes alturas demostrando que siempre caían parados, después le amarró dos patas al gato y demostró que con solo dos patas útiles, caía de lado; le amarró las otras dos patas y lo dejó caer de 30 m, demostrando que un gato con las patas amarradas fácilmente muere; el gato lo fue a esconder a la troje (recuérdese que el vivía en una Hacienda allá por Tlalpan.

Marco Antonio para no quedarse atrás en las calamidades dijo que el había sido tranquilo y con cierto dejo de modestia dijo que de niño una de sus maldades fue provocar un corto y quemar toda la instalación eléctrica de su casa (uta y eso que era tranquilo si hubiera sido inquieto, quema su casa). Lo malo del anecdotario fue que no estuvo presente Mangel si no, creo que hubiera tenido pinche mil historias que contar.

Hablando de Marco Antonio, salió con la soberana mamada que sus antepasados los “Romanos” /yo creo al sentirse pariente cercano de Nerón fue que heredó los genes piromaniacos que lleva adentro, además nos dio cátedra de conocimientos pues nos instruyó al comentar que los romanos se rasuraban con piedra pomez, háganme ustedes el favor; lo bueno es que si esto hacían, ya me imagino como eran sus condones. Al sentirse M.A. romano, pensó que estaba en una de las bacanales a las que acostumbaba a ir y también dio cátedra de sus conocimientos enólogos al decir que sabe un chingo de vinos a tal grado que pidió una botella de vino tinto y si Fernando no le dice que la que le llevaron era de vino blanco, M.A. ni se hubiera enterado; en fin.

Con cierta tristeza y con mucha razón, M.A., que por no ser corrupto le inventaron cosas sus empleados lo cual generó pérdida de dinero, de tiempo y desgaste en Marco Antonio.

Tocó su turno a Fernando quien platicó que en uno de sus viajes, llegó por accidente (¿?) a un baño público gay y que había un ambientazo a todo mecate sin embargo, cuando se dio cuenta, salió discretamente; lo curioso fue que, al contarlo se le derramaron algunas lagrimas de nostalgia.

Hablando de Fer, el tomó en esta ocasión las fotos y ofreció enviárselas a Flopis; por cierto muy ufano nos contó que cuando su papá falleció, había un reloj de pared en su casa y comentó: “me chingué a mis hermanos pues el reloj yo lo tengo”. Eso está bien.

Estaba yo hablando vía celular con Mangel quien se encuentra en cancún gozando de sus nietos, hijos y unas merecidas vacaciones y Fer a güevo me quería quitar el teléfono hasta que le dije a Mangel: bte voy a pasar a esta ladilla pues quiere hablar contigo; con lo que no contábamos es que Fer creyó que yo hablaba con Flopis y cuando le pasé el celular, Fer habló como si lo hiciera con Luis y Mangel le siguió la corriente hasta que ya habían colgado, sacamos de su error a Fer (quien sabe que intimidades le contó a Mangel creyendo que era Luis), hasta que regrese Mangel nos enteraremos.

Mensaje a Marco Antonio: Por lo que mas quieras, ya no cuentes chistes viejos, actualízate; los chistes que contaste el martes, nos los había contado ya Miss Espindola.

Sugirió M.A., pero creo que nadie lo peló, hacer una visita a Tlalpuhahua a fin de conocer las bellas artesanías fabricadas en ese lugar y de paso, caerle al buen Luis Cristino para que invite a comer.

Durante la comida, me estuvo enchinchando M.A. diciéndome que soy “agrio”; si alguno de ustedes sabe por que, por favor explíquenmelo.

Nos vemos el día 1° de febrero; no falten ya que cada vez somos menos asistentes. Bye.