Williamescos

Sitio de los Williamescos: Compañeros de Generación de los años 50 del Colegio Williams en la Ciudad de México. La base de este grupo de muchachos de la tercera juventud es quienes cursamos el 1ro de primaria en 1951 y salimos en 3ro de secundaria de 1959. Desde entonces nos hemos venido reuniendo regularmente sin faltar un solo año. Este sitio es para tratar los temas de la amistad, las raíces compartidas, y el afecto por la escuela que ayudó a forjarnos.

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martes, 12 de enero de 2010

Comida del 12 de enero 2010

Los primeros en llegar fueron José Rodríguez Iglesias y “El Mosco”, quienes respetaron la cita de las 14:30 hr. Después llegaron José Luis Vega Alarid, Marco Antonio Sordo, Popi Gutiérrez, Rudy Vega, Jorge Dillman, Fernando Hidalgo, Willie Wood, Carlos Gala Castellanos, Flopis Gutiérrez Poucel, Munir Chalela, Emilio Cortés, Chucho Pontones y, al perfilar las 5 de la tarde, Aba Castañeda quien llegó gritando: ¡Mírenme, no vengo pedo!.

Fernando y Willie llegaron con sombreritos verdes, tipo tirolés … no por nada, Zarazua los confundió: ¡Hasta por detrás se parecen: A uno le gusta soplar y al otro, al otro… el otro tiene une calvita en la nuca! Flopis, cuando llegó, le dijo a Marco Antonio: “Hola mi querido medio hermano”. Carlos Castellanos le preguntó: ¿Por qué medio hermano? A lo que Flopis contestó. “Es que esta tan chaparrito que alguien le robó la otra mitad.” Aba llegó como el tío Gamboín, pues en su saco traía monitos infantiles.

Uno de nosotros, sin decir nombres, estuvo solo 5 minutos y se retiró, argumentando que tenía cita con un cliente. Después se aclaró que no era ningún cliente sino su amante, quien por cierto es simpático y responde al nombre de Fabiruchis.

Comentó Flopis que el “Matador en retiro”, Pedro Julio Jiménez Villaseñor, en un correo le dijo que era de la generación 1952 – 60. Flopis y Pelucho le dieron la bienvenida a los Willis. Luego le habló a José Luis y le dijo que se acordaba muy bien de Guillermo Haddad, Ildefonso Solórzano, Luis Cristino Valenzuela, Payán, etc. Alarid le informó de nuestras comidas y Pedro amenazó con venir a la de marzo. El actualmente escribe para un periódico hidrocálido que es en donde reside. Matador, en éste blog te extendemos nuevamente la bienvenida y hacemos eco a las palabras de Flopis: Enviamos fotos de la época del Williams. Y por cierto, aprovechando el espacio, dinos acá entre nos: ¿Qué tal eran de c… tus compañeritos de 5to, 6to y 1ro de secundaria Gustavo Aguirre, Jelipe Diez Martinez, Luis Gutiérrez Poucel, y Xavier Lozoya?.

El querido, tímido y parco en palabras, Rudy, que andaba gritando casi a los mismos decibeles que Munir, regañó al Flopis, diciéndole: “Pinche Luis, no seas vulgar, te exijo más respeto: No somos ‘Los Willis’, somos ‘Los Williamescos’. Toma nota y, ¡QUE NO SE VUELVA A REPETIR!”

Pepe Rodríguez Churches quiso impresionarnos tomando fotos desde todos los ángulos, sentándose, parándose, acostándose, alejándose, acercándose, hasta que Flopis le dijo “Pepito, no seas pendejo, prende la cámara por favor”.

Mark Anthony ofreció hacer un video alusivo a nuestras tertulias y reuniones, comentando: “No, no se preocupen, yo no les voy a cobrar…” Nunca supimos a quien se refería, pero Jorge Dillman lo veía de reojo con una mirada turbia.

Flopis informó que: (1) Enrique Castillo le mandó decir, a través de Dillman, que invitaba a varios de nosotros a su restaurante, pero que todavía no le había confirmado la fecha, y (2) que la invitación de Juan Williams a conocer y comer en las instalaciones del Colegio Williams en el Ajusco (La Granja) el primer martes de marzo sigue en pie. Rudy, con cara de preocupado, espetó “¿Oye, y ya confirmaste si va a haber chupe?

José Luis propuso ir vestidos a La Granja con pantalón de mezclilla negro, botas y guayabera blanca a fin de sacar una buena foto y darle más formalidad al evento. La reacción de los Willis no se hizo esperar: Olímpicamente lo mandaron a la chingada. Rudy, con clase, paciencia y tolerancia, le dijo: “Tocayito, no mames”. Se imaginan ustedes a los anarquistas del grupo, Willebaldo y Riestra, ¡Si proponemos ir uniformados, éstos van éstos a llegar encuerados presumiendo sus pequeñeces!

Luis informó que los posibles puntos de congregación serían el Colegio Williams o la Plaza San Jerónimo, para de ahí partir todos juntos. Pero, con eso de la propuesta de Alarid de ir uniformados, había tanto ruido y despapaye, que ya no se acordó nada. Por lo tanto, Luis tomará las decisiones con Juan Williams y nos comunicara en su momento los detalles.

Como es costumbre con los apostadores del grupo, se realizó la famosa quiniela para saber cuántos llegaríamos. Popi se auto entregó el premio, pues le atinó a los catorce que asistimos. Ya lleva dos el buen Popi, quien por cierto pidió que se anunciara en esta crónica que: “En los próximos días dará a conocer una bomba científica”. Bueno, esperaremos, esperaremos y esperaremos…

El afamado abogado y ávido lector de cultura universal, Licenciado Munir Chalela, no quería comer hasta que no fuéramos catorce a la mesa, ya que por superstición no quería arriesgarse en una mesa con trece, comentando: “En tres ocasiones que he comido con trece comensales, uno de ellos pereció”. Flopis le dijo que lo mismo le había pasado en una mesa con cinco, y eso de que dicen que “no hay quinto malo”. Los apostadores del grupo le rogaban con ojos húmedos que se sentara a comer para así poder hacer una quiniela para ver a quién primero se lo iba llevar la calaca. Pero, como nos quiere tanto, Chalela no quiso hacerlo hasta que invitó al Capitán del Restaurante a que se sentara con nosotros. Al rato llegó el Aba y logramos mantener la cifra de 14 Willis a la mesa sin interferencia externa.

Flopis, tomó la palabra y pidió que dijéramos unas breves palabras en alusión al año nuevo (él le llamó resoluciones ¡ay wey!). Pero, como de costumbre, algunos se colgaron, y en lugar de ser breves, fueron abundantes. Como viles bohemios, unos brindaron deseándonos felicidad y prosperidad. Otros brindaron haciendo historia de nuestro grupo. Flopis les deseó las 3 Fs: Felicidad física, familiar y financiera. Les pidió que en el 2010 no le diéramos otro susto como el que nos hizo pasar Munir: ¡Buena salud ante todo!

Rudy, emulando el brindis del bohemio, se levantó de su silla, alzó su copa al cielo, y con lagrimas en los ojos hizo el juramento siguiente: “Amigos míos, prometo que en este 2010, que recién empieza, no tomaré más….”, y después de un largo silencio, mientras digeríamos su resolución, nos aclaró: “¡Claro, tampoco voy a tomar menos hijos de la gran tostada”. Alarid brindó por los que no estuvieron –Mangel, Robles, Nacho, Jelipe, Memo, Pelucho, destacando a su querido amigo Víctor García Moreno quien desgraciadamente no ha querido saber nada de nosotros (sus razones tendrá). Munir hizo eco de las palabras del Flopis, y emotivamente nos agradeció nuestra amistad y apoyo en sus momentos difíciles. Prometiendo que, ahora que si se estaba cuidando, nos iba a enterrar a todos. Dillman dijo que no estaba seguro en venir o no venir, pero que cada vez que venía se llenaba de alegría. Nunca supimos si nos estaba albureando. Emilio dijo que iba a ser breve y escueto en sus palabras, y habló más de media hora diciendo que él era nuevo, bien nuevo, requete nuevo, nuevísimo al grupo... Hasta que le gritamos, ¡NO SEAS MAMÓN PINCHE FLACO! Rudy, quien no soltaba el micrófono, propuso una segunda ronda de brindis, pero ya nadie lo peló. Luego agregó que no sabía si el queso que había pedido Marco Antonio en su platillo fuerte era "queso babas", pero que se veía sabrosísimo. Pulgarcito le contestó: "Come queso, siempre y cuando no sea el que se corta solo: El queso jete". También comentó Rudy que el barbón de Popi había ordenado una filete ¾ con queso provolone y que, después de haberse comido más de la mitad, lo regresó indignado diciendo que estaba sobre cocido, por lo que el restaurante le envió una nuevo filete, el cual sucumbió a la muela inclemente y mandíbula batiente del buen Popi.

Raffles, Waffles, R³ o como ustedes quieran llamarlo, no llegó por estar enfermo. Su compadre Jorge preocupado le habló por teléfono. Resulta que Raffles tiene una enfermedad desconocida por nosotros, algo así como “Catarro inglés”. ¿Será algo parecido a la influenza?

Dada la deterioración del servicio, de la calidad de la comida, y de la atención, se propuso cambiar de sede para las próximas comidas. Imagínense, en ésta ocasión la administración del Restaurante se aventó la puntada de cobrar a algunos de nosotros la propina. Por lo tanto, Mark Anthony nombró una comisión culinaria formada por: Flopis, Pulgarcito, Rodolfo y Munir para recorrer lugares y encontrar uno que cumpla con el siguiente perfil: (1) estacionamiento de acceso fácil, (2) lugar en donde se pueda fumar y echar “madres”, (3) buena comida, y (4) precios accesibles. Se aceptan sugerencia y participaciones. Cada martes nuestra intrépida comisión saldrá a reseñar un nuevo restaurante. El que quiera venir, contacten a nuestro valiente e intrépido líder: Mark Anthony Sordo Soldevila.

Aprovechamos éste espacio para extenderle nuestro más sentido pésame a la familia Pontones Llarena por el sensible fallecimiento de Enrique quien fue compañero de aula de primero de Flopis, Popi y Vega Alarid. Le enviamos a nuestro querido Chucho nuestro cariño y apoyo. Le pedimos a Dios que les de fortaleza y resignación para pasar este trago tan amargo: Descansa en Paz querido Enrique que al ratito te alcanzamos.

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