Luis Emiliano Gutiérrez Poucel "El Flopis"
Mi Última Crónica: José Luis Vega Alarido
Asistencia: Cuando llegué a eso de las 15:00, ya estaban Marco Antonio Sordo, Gustavo Castillo, Salvador J. Robles Uribe, Felipe Diez Martínez; Guillermo Haddad, Jesús Goyeneche el buen Chucho Pelucho, Fernando Hidalgo (llegó temprano) y Chucho Pontones; después de José Luis Vega Alarid o sea yo, llegaron en el siguiente orden: Francisco Gutiérrez Poucel el queridísimo y científico Popi, El Dr. Aba Castañeda, el atleta Beto López Peña, el historiador y por cierto simpatiquísimo William Wood (no le conocía yo esa faceta), otro historiador Munir Chalela, ¡Oh! Sorpresa, Juan Limón Ariza a quien no veíamos desde que salimos del colegio o sea, hace 50 años (ojalá y la hayas pasado bien), Mángel Barrientos, Carlos Castellanos, Luis Gutiérrez el amigo de todos los niños, R³ (quien se siente Cornelio Reyna por su forma de cantar y que durante nuestro canto del himno al Williams, fue el único que no se puso de pie) y Jorge Dillman. Excelente asistencia y solo faltaron algunos como mi tocayo Rudy Vega, Nacho García Téllez a quien en la crónica pasada dije que era una máquina de hacer dinero, el político González Osés, Manolo Riestra quien anda desaparecido y solo se tiene contacto con el por medio de Internet; otros que por estar lejos, no vienen como el Huevo, Georgie Hammeken, Rodríguez Iglesias, etc…, fuimos veinte a la mesa ¿arroz?., se recordaron con amistad a algunos ausentes quienes nunca han participado en nuestras comidas como el Cap. García Moreno y el C.P. Pesqueira y el Lic. Castillo pesado (esperemos vayan el día de la foto).
Observaciones: En la crónica de la comida pasada correspondiente al mes de agosto, se despertaron algunas susceptibilidades por el contenido de la misma; hubo un reclamo con toda la razón del mundo por haber ventaneado a uno de nuestros compañeros y amigos y no es que el que esto escribe, sea muy sensible como dicen algunos ¿verdad Flopis?, si no que fui quizá hasta ofensivo en mi relato y públicamente quiero ofrecer disculpas por haber escrito lo que escribí y ofrezco sinceramente no volverlo a repetir, por lo tanto esta es la última crónica que escribo con objeto de no ser mas ofensivo de lo que soy, no causar disgustos y pido solemnemente que otro de ustedes tome la batuta para escribir esta; se de antemano que lo hará mas ameno y agradable que yo; aunque sea Mángel y escriba la crónica en dos párrafos y con faltas de ortografía; no hay pedo.
Es importante señalar que cuando llegó Juan Limón después de 50 años, P.Lucho, tuvo la delicadeza de irlo presentando a cada uno de nosotros pues como dijo Chalela “si te veo en la calle, te pido prestado”, y francamente no me acordaba de él y no lo hubiera reconocido pues, cuando dejamos de vernos, tenia el pelo parado como chayote.
Cabe informar que Jorge Dillman llegó a las 18:30 hr, cuando ya tos habíamos comido, bebido y estábamos en la hora del chacoteo; esperemos que el día de la foto llegue a tiempo pues sería muy desagradable estar ya en casa de Flopis y a eso de las 10 de la noche nos estuviera esperando en la puerta del Williams para tomar la foto.
El ambiente que se generó en esta comida, a pesar de que éramos muchos, hasta cierto punto fue desangelada ya que por estar en reparación la planta alta, nos acondicionaron la cochera en mesas colocada en hilera y el que estaba en una orilla como el caso de Limón, nunca pudo convivir con los Chuchos que estaban en el otro extremo; sin embargo yo, como de costumbre me la pasé de poca junto al Aba, Willie, Chalela, Limón y Fernando Hidalgo, eventualmente intervenía en la plática Robles pero, hasta ahí pues otro grupo era el de Beto, R³, etc., y los de la cabecera quienes se la pasaron coqueteando con las ancianas de la mesa de junto, ya que cada vez que los Chuchos se paraban, hasta la baba se les caía a las viejitas y estos por consiguiente se sentían soñados.
Hablando de Munir, fue muy agradable saber que tiene un mes sin fumar y los ex fumadores como yo, sabemos el daño que nos hacía y los beneficios que se tienen cuando dejamos el cigarro; vaya pues una felicitación por demostrar güevos para dejarlo; así mismo, nos dio una breve explicación de la Historia de México en el capítulo Bomberito Juárez ¡ay perdón! de Don Benito Juárez quien no fue el hombre que nos pintaron cuando aprendimos Historia; entre otras cosas mencionó la venta que quiso hacer a los gringos vendiendo parte de Sonora, las dos Bajas y no me acuerdo que otra y que, los gringos contestaron “… por dignidad y respeto al pueblo de México, no lo compramos….”; uta, esta no me la sabía.
Platicamos de cuando niños o adolescentes, vimos crecer la Ciudad de México, recordamos cuando bebíamos agua en el Río de Contreras, allá por los Dinamos y el agua era cristalina y potable o cuando el Aba se comía las tortas de cuarenta centavos, se recordaron los balnearios el Bahía, el Olímpico, las Termas, etc., que quizá y ya no existan; también se recordó como era Tlalpan quien por cierto dijo el Aba que su mamá era dueña de solo 13.5 hectáreas o sean 135 mil m²; ¿se imaginan lo que costaría en la actualidad ese terrenito?, se recordó el Río de la Piedad, cuando se entubó y cuando se construyó lo que es ahora el Viaducto; Munir dijo con cierta nostalgia “..era otro México…”; aprovechando el viaje, Munir trajo el libro de Aniversario de los 100 años del Williams que le pidió el Flopis para nuestro vídeo. El libro está plagado de fotografías y de muchos recuerdos. El único de nosotros que aparece en una foto del libro es Manuel Riestra, libro que, dentro de mil años, valdrá una lanota y Munir amistosamente se lo regaló al Flopis.
Willie Wood, hizo un relato de la Historia de México, en su capítulo del Generalísimo Santana a quien se refirió como un hombre que no fue tan traidor como nos pinta la historia; lo platicó de forma tan amena que, le pedí lo plasmara tal y como lo dijo en un papel para trasmitírselos a ustedes; ofreció hacerlo, no se para cuando pero creo que si lo hará. Willie también le trajo varias fotografía al Flopis de nuestra época en el Williams, pero todavía faltan las fotografías de grupo de 1955.
Ya se hizo costumbre…. contar chistes; en esta ocasión Munir y Fernando contaron chistes que son mas viejos que cagar sentado no así Salvador quien contó uno de actualidad; pero hasta ahí.
Programa de la Reunión de Aniversario
Tomó la palabra el buen Flopis para indicarnos el programa que tienen planeado la Comisión de Organización formada por el mismo Luis (Flopis), los dos Chuchos y Marco Antonio Sordo; en lo personal, creo que ellos cuatro merecen un aplauso (clap, clap) y nuestro agradecimiento por el empeño que han puesto para que éste 50 aniversario que cumplimos de haber salido de secundaria, se lleve a cabo y sea un verdadero éxito; han tenido ideas los cuatro que van a permitir darnos algunas sorpresas ese día; así es que, aprovechando el espacio, se les pide a todos ustedes ser puntuales ese día (¿oíste J. Dillman?); es una sola vez en la vida. Para no desviarme del tema, Flopis dijo que:
- A las 13:30, estuviéramos en el acceso al Colegio
- Inmediatamente después, él inicia diciendo unas palabras de no sé qué, después Felipe cierra con otras palabras de quien sabe pa’ que, y en el inter se hará un minuto de silencio por nuestros amigos que ya no están con nosotros, leyendo la lista de todos ellos, canto del Himno del Colegio, etc.;
- A las 14:00 se tomarán las fotos (ya se tienen escogidos los lugares y el tipo de toma);
- A las 14:15, partiremos al pedo a casa de Flopis (allá brindaremos, se entregaran las tasas con el escudo del Williams, los pines y las credenciales), se servirá la comida, se empedarán (Flopis muy respetuosamente pidió que cada quien llevara su veneno favorito, ya que el año pasado le vaciaron su cava, su tequila, su ron, su whisky, su brandy y hasta su coñac). Inmediatamente después de este cortes comentario, algunos dijeron “…yo el año pasado le llevé cinco botellas de vino al pinche Flopis…”, otro dijo “…yo le llevé dos botellas de coñac…” y otro dijo: “yo no llegué pedo a casa de Luis ni me vomité ni le tiré la charola al mesero…”, ¿Quiénes habrán sido los culpables?
- A las 17:30 se pasará la nueva película de los Willis;
- A las 19:30 habrá música en vivo, Riestra tocará el acordeón y Rudy traerá a los músicos, y
- A las 22 horas cada quien para su casa.
Mi despedida: Ya no los canso y nos vemos en la próxima del día 6 de octubre; SEAN PUNTUALES; y paso la estafeta a otro cronista (te hablan Mángel, quien aunque se tarda, escribe la crónica en dos párrafos para no hacerla tan cansada.); abur!
Mi Crónica de Entrada: Chucho Pelucho
Quiúbole mis pinches Willis:
Que comida tan chingona la del primer martes de septiembre del 2009… ¡Me CAY que la disfruté!. Y que conste que empezó mal, porque primeramente NO, nos dieron nuestro lugar de siempre, arriba. Así que tuvimos que estarnos arreculando en un puto patiecito de servicio que el pinche güero (el dueño) muy pomposamente llama “El anexo”, del Restorán (yo de plano le dije: hay… no mames güey) Seguidamente llego un grupo de personas de varias edades, hombres y mujeres que festejaban el cumpleaños de una de ellas y todos dijimos: “esto, yaaaa… valióooooo madres” y, estábamos muy bien portaditos hasta que oímos la primera mentada de madre de la otra mesa, bueno hasta mi tocayo Pontones (que siempre es muy propio) viene y me dice “Ah, chingá, chingá, chingá”… ya los “oyites” tocayo y yo que le estaba haciendo al güey, poniendo orden y cuidando el vocabulario de nuestra manada y total, que hasta departimos con la fiesta junto con ellos.
La otra, es que hubo casa llena, nos juntamos 20 cabrones. Los dos primeros que voy a mencionar dieron el tono tierno. Primero; el pinche Juanito “Cítrico” Ariza, una de nuestras nuevas adquisiciones y rescate de los Willis perdidos (para los pendejos que no entendieron, Cítrico=Limón) Mi pinche brother El Flopis, estuvo chingue, chingue y chingue con que yo le dijera unas palabras; si ya sabe el güey que soy corto de habla (ojo, solo en el hablar) y claro, como él no pierde la oportunidad de tomar el micrófono, que va y le da una muy sentida bienvenida por incorporarse con sus brothers los Willitos, bien chingón que sintieron todos la parada del pinche Flopis. Ya todos sentados nuevamente, que hace su aparición el pinche y resucitado “harbano gritón Chalelín” y hay güey… que lo voy viendo por atrás, ¿recuerdan las nalgotas que tenia? pos que veo pura pinche tela en los pantalones, ya no tiene nalgas, ¡deveras!.. perdió como 10 kg ahora en el ajuste de válvulas que le hicieron, pero lo chingón del caso es que lo vamos a seguir oyendo gritar “bien juerte”, por un chingo de tiempo más y la nota es que todos estábamos bien contentos de que esté güey de nuestro Harbano Chalelín El Gritón, siga bien buenote y sanote; además, dio pie para que se estableciera lo siguiente: “aquel pendejo que se vaya sin avisar antes de nuestra foto y comida de los 50 años, vamos y lo desenterramos (al cabrón) para que salga en la foto del recuerdo”; bueno…eso sí, ya no va a poder comer y empedarse con todos nosotros, claro, pero en la foto si sale el güey. También asistieron: “triple erre”, tan pendejo, mamón y gritón como siempre; mi tocayo Pontones, que ya de plano le dijimos que el apodito mamón….. del “sorpresas”, no nos acaba de gustar, (es demasiado respetuoso y sin calor de hogar) que se prepare porque mi brother El Flopis, ya le anda buscando uno; El Carlitos Castellanos, quien ahora resulta que, nos sale con que es marinerito de aguadulce, que se agarra con el enano Lopez Peña en una “pendejísima” discusión de quien era “más marinero”, y el enano nada más le decía… pregúntame cab…, pregúntame cab… y aprovechando eso de… pregúntame, el Flopis que le saca al enano el apadrinamiento como marinerito de mi sobrino Cristóbal (debería escribirlo en inglés, pero para que me arriesgo) y… “Sorpresa, sorpresa”, mi pinche brother del Popi “El grandote”, no podía yo creerlo; se comportó, ni chingó, ni jodió a nadie, y lo más increíble es que no sacó ninguna teoría psicodélica de esas harto mamonas que nadie le entiende, creo que,… hasta, … comió menos, ¡deveras! Ooooooh…,chingá, pues eso me pareció; El otro pinche harbano, El Haddad, que estaba junto a mí que me dice: oye Chucho (yo, El Pelucho) dile…. “a diez”, y yo que andaba medio apendejado que le contesto, noooo, en el revire se dice: “a veinte” güey, ¡no!, que le digas a Jelipe DIEZ Martinez que pase el vino que se lo está chingando todo él solito, pero ya era muy tarde el Felipillo junto con el Flopis y el Moises-Castellanos (el de los 10 mandamientos) acabaron con cuanto vino les pusieron enfrente, claro con la asidua y dedicada ayuda de Mángel y más tarde del enano, el del paladar insaciable. Eso de que es muy santurrón Jelipe, pues cuando se junta con el pinche Flopis le sale lo cabróncito. Y… ¿qué creen?... Pepito Vega Alarido se me acerca en forma por demás misteriosa y me dice “caite güey”, y además con la cara de árabe cabrón que tiene, con eso que me traía de encargo y que es bien cuate de los madreadores, me dije: “éste si me pone en toda mi mandarina ahorita” y ya me iba echar yo de panzazo, así…de a muertito, tendidito en el suelo, cuando me dice ¿Qué estás haciendo? Pos cayéndome güey, ¿pues, que no me dijiste? No pendejo, caite con una lana para la “capa del Rocco”, todos están poniendo una lana (El Rocco, es un perro bóxer buenérrima onda, propiedad del pinche Flopis y cuatísimo mío, que siempre me babea hasta que nos damos gusto los dos) y pos yo, que le digo al Pepillo, a chinga… ¿para una capa? Pues que, ¿ya vuela el pinche perro? no güey, es coperacha para quitarle sus güevitos al pinche Rocco lo van a capar. Vean nada más que pinche infamia va a cometer mi brother Flopis, va a capar al Rocco y todo porque el Rocco, se… ¿¿¿¿pudiera???? llegar a echar un discretísimo palito con una Perra Rodesiana de sangre azul, ¡total! que le den sus pastillas anticonceptivas a la pinche perra y se acabo el problema de que salgan perritos hechizos, ¿o no? Y luego ¿para qué es la lana, pregunto yo?, si el Flopis está bien pesudote y que me dice: es que es, como acto de solidaridad, así que… bueno, si es por solidaridad, pos ni pedo ¿y quién va a operar a mi cuate el Rocco? Pues todavía no se sabe ya que hay dos técnicas, (y ahí estaban esos dos cabrones disque veterinarios) si es el pinche Mogly (que estaba ahí, oyendo el güey) es con la técnica de separación automática, (un tiro con la escopeta, ya ven que el Mosco se siente cazador y le gusta un chingo disparar, si no pregúntenle al Flopis al que le metió un balazo) y si es el Pinche Hidalgo (que también estaba ahí) es con la técnica de trituración ( a base de dos piedras y un putazo) ¡Salvemos a Rocco!. El pinche Willie Wood o sea… el Hidalgo, estaba sentidísimo con el pinche Flopis, porque a él, según decía, nadie le dio un discurso de bienvenida (ya ven como somos sentidos los pinche Willis), y el pinche Flopis que le contesta, a ti te fue mejor cabrón, ¿Qué no todos te agarramos a besos y el pinche Pelucho te dio tremenda babeadota de gusto el día que regresaste a nuestras reuniones? Ahora, aquí, yo, (El Pelucho) quisiera intervenir para decir que nunca lo babie, solo le di sus quicoletes y le agarré sus nalguitas, eso fue todo. El pinche Abita, llegó (igual que siempre) con unas verdaderas chingonerías; con dos álbumes: uno de Dick Tracy y otro del Halcón Negro, Comics de 1951, pero lo más increíble es que eran los editados con los números uno en su publicación. El Dillman llegó al final de la comida y que bestia el cabrón, se chingó como medio kilo de pastel y un litro de helado y todavía tiene el descaro de preguntar qué, ¿Por qué esta gordo?, bueno ni el pinche Popi. También asistieron El Pulgarcito, Mángel y Robles. Sordo estuvo cauto y serio y, siendo uno de los que se queda hasta cerrar el lugar, partió temprano, pues tenía un compromiso al día siguiente y no quería llegar crudo. Mángel se sentó junto a Jelipe, Flopis y el Lord Moises (Castellanos) y el pinche chaparro les aguantó el ritmo con el vinacho. Luego me enteré, con eso de que virginalmente me retiré a la hora de la cenicienta, de que estos cabrones (Flopis, Jelipe, Castellanos, Lopez Peña, y Mángel) salieron después de las 11 de la noche habiéndose acabado siete botellas de vino. Con eso de los apodos, el Flopis le dijo a Chava Robles: Ya me acordé como te decíamos, Tribilín. Y Robles le contesta, sí pero en ingles. Y el pinche Flopis le dice: ¿Apoco te decíamos Pluto? A lo que Robles le contesta, dejaras de ser pendejo, Goofy güey, Goofy. … Ahhhh dice el Flopis, ya me tenías preocupado.
Yo me fui a las 8.30 y todavía se quedaron cerca de la mitad. Creo que el último que salió fue a las 11:30 P.M. Todavía el Flopis llevó a los tacos a R³.
¡Me encantó la pinche comida!
